"Pagamos justos por pecadores"

La decisión rusa de paralizar los viajes de huérfanos a España hasta que regresen los nueve afincados en Asturias ha provocado la suspensión de nueve programas de acogida de cuatro comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Andalucía, Cantabria y Asturias. Afectan a más de 230 niños.La Comunidad de Castilla-La Mancha, con cinco programas de acogida previstos para esta Navidad, no había recibido ayer ninguna comunicación oficial al respecto. Para este mes estaba prevista la llegada a la región de 30 menores rusos, la mayoría huérfanos, según detalló un portavoz de la Consejería de Bienestar Soc...

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La decisión rusa de paralizar los viajes de huérfanos a España hasta que regresen los nueve afincados en Asturias ha provocado la suspensión de nueve programas de acogida de cuatro comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Andalucía, Cantabria y Asturias. Afectan a más de 230 niños.La Comunidad de Castilla-La Mancha, con cinco programas de acogida previstos para esta Navidad, no había recibido ayer ninguna comunicación oficial al respecto. Para este mes estaba prevista la llegada a la región de 30 menores rusos, la mayoría huérfanos, según detalló un portavoz de la Consejería de Bienestar Social.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la organización no gubernamental Todos Somos Niños, encargada de traer a la mayor parte de los niños rusos a pasar la Navidad en Castilla-La Mancha, sobre todo en la provincia de Toledo. Uno de sus miembros, que pidió el anonimato, señaló ayer: "Comprendo a las familias asturianas, pero con su actitud pagamos justos por pecadores. Nos apena profundamente que no vengan los 18 huérfanos que iban a pasar las fiestas con nosotros".

Junto con los 30 niños rusos estaba previsto que las familias castellano-manchegas acogieran a 103 pequeños bielorrusos (la mayor parte, huérfanos) en las próximas fiestas. La estancia de este grupo no debe peligrar. Además de tener otra nacionalidad, estos pequeños están inscritos en programas que no incluyen a niños rusos, si bien sus papeles se tramitan vía Moscú.

Otra comunidad afectada, pero a medio plazo, es la andaluza, según detallaron en la Consejería de Bienestar Social. Diversas entidadess sociales organizan cada verano estancias vacacionales para niños afectados por el desastre nuclear de la central de Chernóbil. En el último estío disfrutaron de vacaciones andaluzas unos 2.000 pequeños procedentes de los tres países que sufrireron en mayor medida las radiaciones atómicas: Bielorrusia, Ucrania y Rusia. Sin embargo, los de esta última nacionalidad eran una minoría, sólo 72. La Consejería de Bienestar Social no pudo precisar cuántos eran huérfanos. Un portavoz aseguró que no han recibido ninguna comunicación sobre el frenazo a los viajes de los huérfanos rusos.

Este periódico intentó, sin éxito, recabar información sobre los programas de acogida afectados en Cantabria y Asturias.

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