La píldora abortiva pasa el último trámite antes de que Sanidad fije su precio

El fabricante propone venderla a 11.000 pesetas

La píldora abortiva sigue su proceloso camino hacia su distribución en España. El lunes pasado, el pequeño laboratorio español que la comercializará, Anhroc, SA, cumplió el último trámite: proponer al Ministerio de Sanidad el precio del medicamento mediante un detallado y razonado informe. Anhroc ha elegido el precio de 11.000 pesetas las tres cápsulas (el tratamiento completo), dado que en Europa se está vendiendo a un precio que oscila entre las 10.000 y las 14.000 pesetas. Ahora, la pelota está en el tejado del Ministerio de Sanidad, que tiene hasta seis meses para negociar el precio o dict...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La píldora abortiva sigue su proceloso camino hacia su distribución en España. El lunes pasado, el pequeño laboratorio español que la comercializará, Anhroc, SA, cumplió el último trámite: proponer al Ministerio de Sanidad el precio del medicamento mediante un detallado y razonado informe. Anhroc ha elegido el precio de 11.000 pesetas las tres cápsulas (el tratamiento completo), dado que en Europa se está vendiendo a un precio que oscila entre las 10.000 y las 14.000 pesetas. Ahora, la pelota está en el tejado del Ministerio de Sanidad, que tiene hasta seis meses para negociar el precio o dictaminar la aceptación del propuesto por el laboratorio.La píldora abortiva RU-486 podrá ser financiada por la sanidad pública (de ahí que el ministerio sea el que fije el precio), si bien lo más probable es que su uso masivo, como ocurre con los abortos quirúrgicos, se registre en las clínicas privadas con coste exclusivo para el bolsillo de las usuarias.

La píldora abortiva no se venderá en ningún caso directamente en las farmacias, sino que el laboratorio la suministrará a los hospitales y clínicas acreditadas que la pidan.

Lentos trámites

La píldora abortiva, que se utiliza en Francia desde 1988, ha encontrado en todo el mundo todo tipo de obstáculos para abrirse camino. En España, como ha ocurrido en otros países, los trámites han frenado el proceso, a pesar de que el Congreso de los Diputados propusiera en noviembre de 1997 agilizarlo. La Agencia Europea del Medicamento dio el visto bueno a esta píldora el 6 de julio pasado para que se comercializara en España y otros siete países europeos. Alemania, más diligente, dio luz verde a la RU el mismo lunes pasado.

Tras la aprobación en el Congreso de la propuesta de agilizar los trámites, fuentes de Sanidad informaron de que ya este verano estaría disponible la píldora. Sin embargo, se prefirió finalmente esperar el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento, lo que, unido a las dificultades del propio laboratorio ha dilatado los plazos. Ahora sólo Sanidad tiene la plabra.

La RU-486, que ya se comercializa, además de en Francia y Alemania, en el Reino Unido, Suecia y EEUU, está suficientemente probada y tiene menos efectos secundarios que el aborto quirúrgico. En Francia, país pionero en el uso de la píldora, se utiliza en el 80% de los abortos.

En España se puede utilizar desde hace ya dos años, si bien como medicamento extranjero. Esto supone que el hospital que la desee utilizar debe cursar una petición individual para la mujer que la solicita y que el centro médico debe tener UCI y servicio de farmacia, algo de lo que carecen la mayoría de las clínicas privadas acreditadas, donde se practica el 95% de los abortos legales en España. De hecho, en todo este tiempo sólo ha sido recetada una vez. El Ministerio de Sanidad envió recientemente a clínicas y hospitales una circular que recordaba que el uso de esta píldora seguirá restringido a los centros que tengan tales servicios, lo que para las clínicas es un contrasentido, dado que es más sencillo e inocuo el fármaco que el aborto quirúrgico.

Sobre la firma

Archivado En