El inspector fiscal Lucas facturó 100 millones anuales a empresas de Núñez

El inspector de Hacienda con cuentas en Suiza, José Lucas Carrasco, tenía como principal cliente de su sociedad, llamada LML, al grupo inmobiliario Núñez y Navarro, propiedad de Josep Lluís Núñez, presidente del Fútbol Club Barcelona. Este dato se ha puesto de manifiesto en el curso de la investigación abierta tras la revelación por este periódico de que Lucas es titular de cuentas en el país helvético con partidas multimillonarias. LML facturaba más de 100 millones de pesetas anuales.

Según la documentación analizada por la Agencia Tributaria y la Fiscalía Anticorrupción, la facturació...

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El inspector de Hacienda con cuentas en Suiza, José Lucas Carrasco, tenía como principal cliente de su sociedad, llamada LML, al grupo inmobiliario Núñez y Navarro, propiedad de Josep Lluís Núñez, presidente del Fútbol Club Barcelona. Este dato se ha puesto de manifiesto en el curso de la investigación abierta tras la revelación por este periódico de que Lucas es titular de cuentas en el país helvético con partidas multimillonarias. LML facturaba más de 100 millones de pesetas anuales.

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Según la documentación analizada por la Agencia Tributaria y la Fiscalía Anticorrupción, la facturación de Lucas, a través de la sociedad LML, a las empresas del grupo inmobiliario Núñez y Navarro se justificaba con el concepto de asesoramiento empresarial.El principal activo de LML, según las mismas fuentes, son varios locales comerciales adquiridos precisamente a empresas del grupo Núñez y Navarro. A mucha distancia de este grupo constructor aparece también como cliente de LML la compañía rusa de aviación, Aeroflot, con una factura de unos pocos millones de pesetas.

LML es una firma en la que Lucas es socio junto con su esposa, Mayra Mas Echevarría, y su objeto social es el asesoramiento a empresas. Lucas formó parte durante varios años del equipo de inspectores responsables del sector inmobiliario y de la construcción de la Delegación de Hacienda en Cataluña.

Asesor en la sombra

En círculos fiscales de Barcelona, Lucas estaba considerado como el verdadero asesor fiscal en la sombra de las empresas de Josep Lluís Núñez. Éste tenía un equipo oficial muy conocido de asesores fiscales en los temas relacionados con el club de fútbol, pero en el caso de sus empresas no se sabía quién se encargaba de sus asuntos con Hacienda. Algo que llamaba la atención de los profesionales del sector si se tiene en cuenta el complejo entramado de sociedades que forman el grupo Núñez y Navarro, prácticamente una para cada promoción inmobiliaria que acomete.En su etapa como inspector del sector inmobilario, Lucas formó parte del equipo dirigido por el inspector jefe adjunto Roger Bergua. En ese grupo también estaba encuadrado el inspector Manuel Abella. Estos dos últimos están imputados en el caso Torras.

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Abella era el responsable de inspeccionar a Núñez. La investigación del Servicio de Auditoría Interna (SAI) de Hacienda confirmó ya hace meses que la mayoría de las inspecciones realizadas por Abella a las empresas de Núñez se habían cerrado en tiempo récord, por importes simbólicos, inferiores al millón de pesetas, y con escaso soporte documental de las comprobaciones realizadas.

Coincidiendo con las investigaciones abiertas tras el descubrimiento de que altos cargos del Departamento tenían cuentas en Suiza, tanto Hacienda como la Fiscalía Anticorrupción han constatado la existencia de constantes ingresos de dinero negro en las cuentas de Abella, aparentemente no justificados por sus actividades como funcionario público y que le sirvieron para pagar la hipoteca de su casa. Esta tenía establecidos unos pagos mensuales superiores a las 500.000 pesetas, cantidad que rebasaba sus ingresos como inspector de Hacienda. La investigación intenta ahora establecer una conexión entre los ingresos de Lucas en su sociedad y el dinero en negro depositado en sus cuentas por Abella.

La vivienda de Abella, en realidad dos pisos anexos, le fue vendida por Núñez por la mitad de su valor de tasación en el momento de constituir la hipoteca, según puso de manifiesto la investigación de la Fiscalía, justamente cuando Abella estaba inspeccionando a la sociedad que se la estaba vendiendo.

Roger Bergua, el que fue jefe de Lucas y Abella en la inspección, también adquirió inmuebles de Núñez y Navarro, lo que motivó que el Servicio de Auditoría Interna de Hacienda expresara en un informe enviado a la fiscalía su extrañeza ante el hecho de que este inspector no se hubiera abstenido de intervenir en los casos que afectaban a Núñez.

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