Centenares de peces mueren en el Júcar por culpa de un vertido tóxico

Centenares de peces, principalmente carpas y tencas, abrían ayer desesperadamente sus bocas en la superficie del Júcar a su paso por las cercanías de Sueca, para evitar su asfixia ante la fuerte reducción de los niveles de oxígeno propiciado por un vertido tóxico que contaminó el río. Algunos de ellos flotaban sin vida ante el enfado de los pescadores que suelen echar sus cañas en el azud de Cullera. Este paraje se hallaba afectado por el hedor característico de los productos químicos abrasivos que incluso provocaba irritación en los ojos de los vecinos que se acercaron al lugar. Sobre las agu...

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Centenares de peces, principalmente carpas y tencas, abrían ayer desesperadamente sus bocas en la superficie del Júcar a su paso por las cercanías de Sueca, para evitar su asfixia ante la fuerte reducción de los niveles de oxígeno propiciado por un vertido tóxico que contaminó el río. Algunos de ellos flotaban sin vida ante el enfado de los pescadores que suelen echar sus cañas en el azud de Cullera. Este paraje se hallaba afectado por el hedor característico de los productos químicos abrasivos que incluso provocaba irritación en los ojos de los vecinos que se acercaron al lugar. Sobre las aguas remansadas del azud flotaba una espuma blanca que delataba la fuerte contaminación de la zona.Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil recogieron muestras de peces muertos y del agua del río con el fin de averiguar el grado de contaminación y la procedencia del vertido. Las primeras muestras reflejaban unos porcentajes que no alcanzaban los 0,90 miligramos por litro cuando la fauna piscícola requiere un mínimo de 2 mg/litro para su supervivencia. El alcalde de Sueca, Alfred Guillem, calificó de "desaprensivos" a los industriales que según él "aprovechan los días de lluvia para verter productos químicos y contaminantes que causan la mortandad de numerosos peces". Guillem reclamó a Medio Ambiente que "descargue sobre los responsables todo el peso de la ley".

Un pescador se lamentaba ayer de la reiteración de los vertidos contaminantes en los últimos años, que afectan a diversas especies piscícolas abundantes en este tramo del río como son las anguilas, carpas, tencas, barbos y madrillas. Recuerdaba también que hace menos de 20 años "las aguas eran tan transparentes que hasta se podía beber en el Júcar".

Diversas fuerzas progresistas de la comarca como Esquerra Unida y el Bloc Nacionalista Valencià, y grupos ecologistas, han denunciado reiteradamente el retraso en la instalación de las depuradoras previstas en la zona por parte del Ministerio de Medio Ambiente.

El descubrimiento de peces muertos en el Júcar, principalmente en los azudes, ha sido una constante en los últimos años. En 1995 la Consejería de Medio Ambiente realizó un estudio del río así como de sus afluentes Magro y Verde a requerimiento de los alcaldes de la zona. El informe de los técnicos ya reflejó por entonces que el Júcar está contaminado por las aguas residuales de los núcleos urbanos, principalmente de Carcaixent, Alzira y Algemesí.

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