Más otoño

LUIS ÁNGEL HIERRO

Con la publicación de las cifras de desempleados del mes de octubre queda corroborada la estacionalidad otoñal del paro. Ya en septiembre comenzó el tradicional proceso de destrucción de empleo como consecuencia del fin de la temporada turística que termina definitivamente en el mes cuyas cifras ahora comentamos. En octubre, el paro en Andalucía ha crecido en más de 6.100 personas, fundamentalmente en el sector servicios y en el de sin empleo anterior, que por la propia estructura económica de nuestra comunidad terminará engrosando mayoritariamente las filas del sector...

LUIS ÁNGEL HIERRO

Con la publicación de las cifras de desempleados del mes de octubre queda corroborada la estacionalidad otoñal del paro. Ya en septiembre comenzó el tradicional proceso de destrucción de empleo como consecuencia del fin de la temporada turística que termina definitivamente en el mes cuyas cifras ahora comentamos. En octubre, el paro en Andalucía ha crecido en más de 6.100 personas, fundamentalmente en el sector servicios y en el de sin empleo anterior, que por la propia estructura económica de nuestra comunidad terminará engrosando mayoritariamente las filas del sector servicios.

Dicha cifra, coherente con nuestra economía, muestra un perfil con dos aspectos claramente diferenciados. Por una parte, hace que se deteriore nuestro diferencial de desempleo, que para octubre se ha situado en 3,09 puntos, con el consiguiente alejamiento estacional del objetivo de acercarnos a la media nacional. Mientras que por otra, representa una sensible mejora en relación con el mismo mes de años anteriores, ya que es la cifra más baja de crecimiento del paro, al menos en los últimos cuatro años, tanto en términos absolutos como en términos relativos. De ambas se debería concluir que se mantiene nuestra mayor estacionalidad otoñal, aunque con unas mejores perspectivas que en años pasados.

Por provincias, la particularidad la vuelve a marcar el descenso de más de 1500 parados en Almería, única provincia en la que baja el desempleo. En definitiva, un otoño muy común, aunque con perspectivas de terminar con un buen saldo allá por el mes de diciembre.