UN NOMBRAMIENTO FRUSTADO

Un día en funciones

Alejandro Pedrós ha sido el presidente del ICO que menos tiempo ha durado en el cargo. Quizá por ello, se lamentaba a primera hora de la mañana, cuando ya era objeto de todas las miradas, de que su imputación en un caso de fraude fiscal a Hacienda se hubiese conocido el mismo día en el que comenzaba a ejercer oficialmente en sus nuevas funciones.El sábado, el Boletín Oficial del Estado publicaba su nombramiento y el miércoles tuvo el primer contacto con el despacho del madrileño Paseo del Prado. Ayer lo utilizó exclusivamente para hacer declaraciones a radios, televisiones y prensa escrita, de...

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Alejandro Pedrós ha sido el presidente del ICO que menos tiempo ha durado en el cargo. Quizá por ello, se lamentaba a primera hora de la mañana, cuando ya era objeto de todas las miradas, de que su imputación en un caso de fraude fiscal a Hacienda se hubiese conocido el mismo día en el que comenzaba a ejercer oficialmente en sus nuevas funciones.El sábado, el Boletín Oficial del Estado publicaba su nombramiento y el miércoles tuvo el primer contacto con el despacho del madrileño Paseo del Prado. Ayer lo utilizó exclusivamente para hacer declaraciones a radios, televisiones y prensa escrita, defendiendo su voluntad de continuar en el cargo y negando las imputaciones realizadas contra él. En una entrevista radiofónica afirmaba rotundo que a menos que las personas que le habían nombrado le pidieran "vehementemente" que dimitiera se mantendría en su cargo. A media tarde, la vehemencia debió ser tan rotunda que decidió enviar la carta de dimisión a Rato. El texto es el siguiente:

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"Me veo precisado a presentar mi dimisión como presidente del Instituto de Crédito Oficial, nombramiento efectuado por el Gobierno a tu propuesta, que agradezco muy sinceramente. El desconocimiento de la existencia del Escrito de Acusación en la Fiscalía de Barcelona, que no se me había comunicado, y la creencia de que no existía ni tan siquiera una sombra de culpabilidad por mi parte, me obliga a concentrar toda mi atención en resolver -espero que de forma rápida y contundente- este enojoso tema judicial, en el convencimiento de que, con su resolución, mi honorabilidad quedará completamente salvada".

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