160 expertos reafirman la vigencia de la obra de Fernando de Rojas
Clausura del Congreso sobre el V Centenario de "La Celestina"
La Celestina no es un clásico muerto. Los 160 participantes en el Congreso Internacional sobre el V Centenario de La Celestina, que ayer se clausuró en la localidad toledana de La Puebla de Montalbán, cuna de Fernando de Rojas, han constatado que, además de una obra de gran belleza, recoge una serie de elementos que siguen preocupando a finales del siglo XX, como las críticas al poder y el escepticismo ante las posiciones dogmáticas.
Nicasio Salvador, presidente de la comisión organizadora del congreso y catedrático de Literatura Medieval en la Universidad Complutense, puso ayer el punt...
La Celestina no es un clásico muerto. Los 160 participantes en el Congreso Internacional sobre el V Centenario de La Celestina, que ayer se clausuró en la localidad toledana de La Puebla de Montalbán, cuna de Fernando de Rojas, han constatado que, además de una obra de gran belleza, recoge una serie de elementos que siguen preocupando a finales del siglo XX, como las críticas al poder y el escepticismo ante las posiciones dogmáticas.
Nicasio Salvador, presidente de la comisión organizadora del congreso y catedrático de Literatura Medieval en la Universidad Complutense, puso ayer el punto final a las ponencias con nuevas aportaciones sobre la vida del autor de La Celestina. En contra de lo que sostienen algunos expertos ahora, para este historiador de la literatura no hay dudas sobre el lugar de nacimiento de Fernando de Rojas.El autor de La Celestina se trasladó en 1508 a Talavera de la Reina, pero siguió "conectado con su villa natal, a la que volvió en varias ocasiones para visitar sus tierras y sus viñas", aseguró Salvador poco antes de leer su ponencia en la Casa de la Cultura. Entre los participantes en el congreso se notaban las secuelas de cinco días de trabajo -alguno aprovechó la lectura de la última ponencia para descabezar un sueñecito apoyado discretamente en el reposabrazos- en un congreso que ha tenido un escenario itinerante. Las dos primeras sesiones se celebraron el lunes y martes pasados en Salamanca, ciudad donde se escribió La Celestina; la tercera sesión se llevó a cabo en Talavera de la Reina, donde vivió Fernando de Rojas entre 1508 y 1541, y la cuarta, en Toledo.
A lo largo de cinco días, los ponentes, llegados desde países como Estados Unidos, Brasil, México e Italia, entre otros, han constatado la vigencia de una obra que todavía hoy sigue representándose en el cine y en el teatro. De hecho, la base de la literatura universal se enmarca en torno a unos pocos temas. El amor, la muerte, la fortuna o la guerra son algunos de ellos, pero "la genialidad está en cómo un escritor es capaz de dar vida perenne a un argumento", argumenta Salvador.
Ediciones facsímiles
Toledo, Salamanca y La Puebla de Montalbán han sido escenario también de diferentes presentaciones. En Toledo se mostró el facsímil de la primera edición ilustrada de la obra, realizada en 1514. "Se ha imitado el papel de la época, se han utilizado tintas especiales, tiene el mismo formato del original y los pliegos se han cosido con hilo de atar palomas", explicó ayer Justino Juárez, vicepresidente de la comisión organizadora de este congreso. El único ejemplar de esta edición de 1514 se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid.En Salamanca se presentó también otro facsímil correspondiente a la versión reducida de la obra aparecida en 1499 con el título de Comedia de Calisto y Melibea, y ayer mismo en La Puebla de Montalbán se presentó una tercera edición más popular financiada por el Ayuntamiento de la localidad. Las dos ediciones facsimilares, un auténtico lujo para coleccionistas, de las que se han editado 8.000 y 10.000 ejemplares, se pondrán a la venta a un precio cercano a las 15.000 pesetas.
Los habitantes de La Puebla de Montalbán, una localidad de 7.000 habitantes que sobrevive en gran medida de la agricultura, vivieron la última jornada del congreso sobre la obra de su paisano con más curiosidad que interés. Sólo algunas adolescentes y unas pocas amas de casa se acercaron hasta las puerta de la Casa de la Cultura para observar la entrada de congresistas y autoridades, entre las que se contaba el capitán de la Guardia Civil. Fuera del recinto donde se leyeron las ponencias, pocos elementos externos recuerdan al ilustre vecino; una placa en el Ayuntamiento, una papelería que lleva el nombre de la popular tragicomedia y un monumento a la entrada del pueblo.
El Congreso Internacional sobre el V Centenario de la publicación de La Celestina, en el que se han invertido casi 25 millones de pesetas, ha contado con el patrocinio, entre otros, del Ministerio de Cultura y de las universidades de Salamanca y Castilla-La Mancha. Las actas de este foro se publicarán en unos meses.