Orden de cierre de la empresa que contaminó el agua potable de Elche
El Ayuntamiento de Elche decretó ayer la clausura provisional de la empresa de tintes Aquitex, afincada en la partida rural de Altabix, "hasta que no presente los informes técnicos necesarios para su legalización", según aseguró ayer la concejal de Sanidad, Francisca Sabater. La industria es la presunta causante del vertido, el pasado día 7, de aguas tóxicas con altas cantidades de amoniaco, nitritos y nitratos en la red de agua potable. La asociación de vecinos de Altabix ha denunciado ante el juzgado los hechos, y el Consistorio ha puesto el caso en manos de la Fiscalía de Alicante. La conce...
El Ayuntamiento de Elche decretó ayer la clausura provisional de la empresa de tintes Aquitex, afincada en la partida rural de Altabix, "hasta que no presente los informes técnicos necesarios para su legalización", según aseguró ayer la concejal de Sanidad, Francisca Sabater. La industria es la presunta causante del vertido, el pasado día 7, de aguas tóxicas con altas cantidades de amoniaco, nitritos y nitratos en la red de agua potable. La asociación de vecinos de Altabix ha denunciado ante el juzgado los hechos, y el Consistorio ha puesto el caso en manos de la Fiscalía de Alicante. La concejal negó ayer que la orden de clausura guardara alguna relación con el vertido e incidió en que la factoría "se cierra ya que carece de licencia" y emplazó a que Fiscalía decida sobre el presunto delito contra la salud de las personas. La firma fue expedientada el pasado febrero por verter aguas en el campo y la licencia de apertura se encontraba en trámites de aprobación. Los problemas con el agua potable pasaban el pasado miércoles la penúltima página de alarma social. Los vecinos de la calle de Asilo vieron cómo de sus grifos manaba agua acompañada de granos de carboncillo. Ayer, lo que en un principio se contemplaba como un vertido localizado, acabó por extenderse por las calles adyacentes. Tras los análisis realizados por el Ayuntamiento se ha comprobado que proceden de un aparato descalcificador que, según Sabater, "no revierten ningún peligro para la salud pública". Al cierre de esta edición los técnicos todavía no habían localizado el foco.