La Feria del Mueble arranca con grandes expectativas por el tirón de la construcción

El sector del mueble vive un momento dulce. El boom de la construcción está actuando de tirón y los empresarios viven en un marco de euforia. Ese clima se podía percibir ayer en la inauguración de la Feria Internacional del Mueble de Valencia. Pedidos millonarios, facturaciones que superan ampliamente la de años anteriores y, en general, un panorama alejado de cualquier atisbo de crisis. El buen momento tiene su traslación en el número de compradores que se espera se incrementen en un 10% este año, hasta llegar a los 70.000, 10.000 de ellos extranjeros.

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El sector del mueble vive un momento dulce. El boom de la construcción está actuando de tirón y los empresarios viven en un marco de euforia. Ese clima se podía percibir ayer en la inauguración de la Feria Internacional del Mueble de Valencia. Pedidos millonarios, facturaciones que superan ampliamente la de años anteriores y, en general, un panorama alejado de cualquier atisbo de crisis. El buen momento tiene su traslación en el número de compradores que se espera se incrementen en un 10% este año, hasta llegar a los 70.000, 10.000 de ellos extranjeros.

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Las conversaciones entre los expositores dejaban bien patente ayer el buen momento por el que atraviesa el sector del mueble. Por una parte, muchas de las fábricas de la Comunidad están trabajando a varios turnos diarios para poder atender toda la demanda. Por otra, un hecho que evidencia la buena marcha del sector es que este año se han presentado muchas novedades en las colecciones. Esto obedece a que el buen ritmo de ventas permite a las empresas arriesgar para presentar producto nuevo ante la facilidad con que se vende el que ponen en el mercado. En el incremento de viviendas nuevas que hay que amueblar, con el auge de la construcción, está la explicación de este ciclo expansivo. La directora de la Feria del Mueble, María del Carmen Sanz, explicó que el sector está en "una clara línea ascendente", y aventuró que este clima favorecerá el incremento de visitantes al certamen. "Las perspectivas no pueden ser más optimistas, ya que esperamos que el número de compradores se incremente un 10% con respecto al certamen anterior, que fue un éxito", afirmó Sanz, que situó el número de visitantes desde ayer hasta el sábado en que se clausura en 70.000, de los cuales 10.000 serán extranjeros. La directora del certamen también se atrevió a dar una cifra de negocio estimada en la feria de este año, y aventuró unos 200.000 millones de pesetas en ventas. La 36 edición de la Feria del Mueble agrupa a un total de 1.300 expositores, de los que 1.180 son españoles, un 40% de ellos afincados en la Comunidad Valenciana. Un año más la organización del certamen ha agrupado a los expositores por zonas según el estilo que presentan: el Bulevar Clásico, la Galería Clásica, Pabellón 7 Alta Decoración, Vanguardia y Sidi, espacio este último donde se ubican las grandes firmas españolas de mueble de diseño. Una vez más la falta de espacio ha provocado que empresas con interés en exponer su oferta en la feria, la más importante de las que se celebran en Feria Valencia y la más importante del sector en España, no puedan acudir. Unas 200 empresas se han quedado en la lista de espera. Las tendencias no difieren en grandes líneas de las de años anteriores, con un mueble clásico que ha refinado sus formas, ofreciendo un producto menos recargado y buscando la inspiración en estilos antiguos, y un mueble de diseño que ha apostado de nuevo por las maderas claras con sus tradicionales líneas sencillas y toques de aluminio. Paralelamente se celebra en el recinto la feria de la cerámica y el vidrio decorativo (Cevider), que acoge a 147 expositores procedentes de España, Francia, Italia, Portugal y México, y la feria de la iluminación decorativa (Fiam) , donde participan 308 expositores. Ambos certámenes complementan la oferta de interiorismo y hábitat más importante de España. El recinto ferial no registró en su primera jornada grandes problemas de tráfico, aunque sí de aparcamiento. De hecho, las tradicionales escenas de coches estacionados en los arcenes de las carreteras de acceso al recinto se repitieron. Destacó la puesta en marcha de la prolongación de la línea 4 de Metro Valencia, que se presta con el tranvía, desde el centro de Televisió Valenciana hasta la feria. Ayer el servicio se utilizó con relativa frecuencia por los visitantes que tienen el viaje gratis. Sin embargo, la puesta en marcha de esta línea trajo consecuencias negativas para el sector del taxi que vio cómo desaparecía la tradicional parada que estaba ubicada frente a la puerta del foro centro, con el consiguiente enfado del gremio. El tranvía también ha levantado dudas sobre cómo va a afectar al tráfico rodado en la zona, ya que la nueva línea ha obligado a reducir los carriles de llegada al recinto y se han colocado nuevos semáforos. El incremento de visitantes diarios que se producirá a partir del miércoles puede reproducir el caos circulatorio de los años anteriores.

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