Aznar insinúa que Pujol utiliza la educación como herramienta política

VIENE DE LA PÁGINA 1 El presidente del Partido Popular advirtió del riesgo que a su juicio suponen las "aventuras federales" que propone el candidato socialista, Pasqual Maragall, y situó a su partido como única garantía de la defensa del actual marco institucional basado en la Constitución y en el Estatuto de autonomía. No obstante, en su primera intervención en la precampaña catalana Aznar pasó muy de puntillas sobre el candidato socialista y centró sus reproches sobre el presidente de la Generalitat y aliado, Jordi Pujol, al que apenas citó explícitamente. Aznar dejó a un lado la colabora...

VIENE DE LA PÁGINA 1 El presidente del Partido Popular advirtió del riesgo que a su juicio suponen las "aventuras federales" que propone el candidato socialista, Pasqual Maragall, y situó a su partido como única garantía de la defensa del actual marco institucional basado en la Constitución y en el Estatuto de autonomía. No obstante, en su primera intervención en la precampaña catalana Aznar pasó muy de puntillas sobre el candidato socialista y centró sus reproches sobre el presidente de la Generalitat y aliado, Jordi Pujol, al que apenas citó explícitamente. Aznar dejó a un lado la colaboración que el PP y Convergència i Unió (CiU) han mantenido en los últimos años, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlament, y se dirigió en términos muy duros hacia sus aliados. La dirección de CiU y la del PP coincidieron, tras las municipales, en que la confraternización que mostraron durante la campaña dañó significativamente sus respectivas posibilidades electorales y ayer Aznar se empleó a fondo para explicar que el progreso que se vive en Cataluña se debe fundamentalmente a la gestión de su Gobierno y no a la acción de CiU. Aznar emplazó a Pujol a olvidar las reivindicaciones -CiU enfoca esta campaña con las prioridades de elevar el techo del autogobierno y obtener un nuevo sistema de financiación- y le advirtió de que "juega con fuego". El dirigente conservador señaló que los cambios vividos en los últimos años dejan sin sentido las reivindicaciones nacionalistas, las "grandes historias sobre soberanía" y el "camino insólito" de la Declaración de Barcelona. Gestión Aznar rechazó la pretensión de Pujol de impulsar una relectura de la Constitución basada en criterios más autonomistas: "El Tribunal Constitucional siempre tiene razón", remachó. Pero el presidente del Gobierno no sólo recriminó a Pujol los principios filosóficos que guían su actuación política, sino que le reclamó que se concentre en mejorar la gestión de las competencias de que dispone. En ello, subrayó Aznar, Pujol tiene mucho por mejorar. El dirigente conservador recalcó que su Gobierno ha bajado los impuestos y ha reducido el endeudamiento y subrayó que en cambio el Ejecutivo catalán no había hecho lo mismo, a pesar de tener instrumentos para hacerlo. Aznar también reprochó a Pujol el "aguinaldillo" que a su juicio ha concedido a los pensionistas al subir las pensiones más bajas justo antes de las elecciones. El presidente del Gobierno hizo también un duro reproche a su socio, sin citarlo, por no respetar escrupulosamente la pluralidad en Cataluña. Puso dos ejemplos: el sistema educativo, del que dijo que no puede ser una herramienta política, sino que debe forjar ciudadanos críticos; y la cultura, de la que en cada territorio debe respetarse la pluralidad, al igual que en su opinión se hace en el resto de España.