México se moviliza para evitar el fracaso de la cumbre de La Habana
La anunciada ausencia de los presidentes de Chile y Argentina de la IX Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en La Habana en noviembre, ha empujado que la diplomacia mexicana despliegue sus capacidades para evitar el fracaso de la reunión. Jorge Alberto Lozoya, director ejecutivo del Instituto Mexicano de Cooperación Internacional, será elegido en La Habana para la nueva Secretaría de Cooperación Iberoamericana, creada en la última cumbre, que tuvo lugar en Oporto.
La diplomacia mexicana se ha movilizado para conseguir la mayor asistencia posible de jefes de Estado y de Gobierno e...
La anunciada ausencia de los presidentes de Chile y Argentina de la IX Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en La Habana en noviembre, ha empujado que la diplomacia mexicana despliegue sus capacidades para evitar el fracaso de la reunión. Jorge Alberto Lozoya, director ejecutivo del Instituto Mexicano de Cooperación Internacional, será elegido en La Habana para la nueva Secretaría de Cooperación Iberoamericana, creada en la última cumbre, que tuvo lugar en Oporto.
La diplomacia mexicana se ha movilizado para conseguir la mayor asistencia posible de jefes de Estado y de Gobierno en La Habana. Además de las posibles ausencias de los presidente de Chile y Argentina -en protesta por lo que consideran actuación extraterritorial de los tribunales españoles en el caso Pinochet- los presidentes de tres países centroamericanos, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, barajan la posibilidad de no asistir por diferencias con el Gobierno de Cuba.El presidente del Gobierno español, José María Aznar, tiene previsto viajar a Honduras y Costa Rica antes de desplazarse a La Habana para asistir a la Cumbre Iberoamericana. Aznar se ha comprometido a hacer el máximo posible para que la Cumbre sea un éxito.
La diplomacia española ha intentado dejar al margen de las Cumbres Iberoamericanas los diversos problemas que pudieran existir entre Estados miembros. Esa línea fue quebrada en parte por el Gobierno del Partido Popular en la cumbre de Santiago, que registró un inusual enfrentamiento entre Aznar y Fidel Castro. En ella, el presidente del Gobierno instó a Castro a "mover ficha" en la situación interna cubana.
Relaciones con España
Tres años después, la situación ha cambiado radicalmente. La reciente visita a Madrid del nuevo ministro cubano de Exteriores, Felipe Pérez Roque, ha puesto de manifiesto el buen momento que atraviesan las relaciones diplomáticas entre los dos Gobiernos. España se ha convertido en el primer socio comercial de Cuba y crece cada vez más el peso de las empresas españolas en los sectores estratégicos de la economía cubana. La importancia que el Gobierno cubano concede a las relaciones con España ha quedado también reflejada en la designación de Isabel Allende como próxima embajadora de La Habana en Madrid. Allende, viceministra de la cancillería cubana, es una mujer de plena confianza del presidente Fidel Castro.
Jorge Alberto Lozoya, que ha sido embajador de México en Israel y es miembro de la sección mexicana del Club de Roma, tendrá a su cargo la tarea de organizar la coordinación de los programas de cooperación que aprueban las cumbres iberoamericanas. El hecho de que el primer secretario de la oficina permanente de las cumbres sea mexicano refleja el importante papel que, desde sus comienzos, ha tenido México en la constitución de una comunidad iberoamericana de naciones.
La Secretaría, un proyecto impulsado por la diplomacia española para hacer el seguimiento de los proyectos de cooperación que impulsan las cumbres iberoamericanas, tendrá, previsiblemente, su sede en Madrid.