Tribuna:

ZAPLANA Y EL DEBATE SOCIAL

En estos momentos se desarrolla un amplio debate en todo el Estado acerca de la necesidad de incrementar las pensiones más bajas y mejorar la protección social. Significativamente en dicho debate el presidente de la Generalitat Valenciana y su Gobierno mantienen un hermético silencio. No es casual. Dicho silencio no se debe, como cabría pensar de inmediato, a la ignorancia sobre temas sociales del actual Gobierno valenciano, sino a la culpable conciencia de que ese debate es de particular interés en nuestra comunidad y cuestiona muy seriamente la política de ese Gobierno. Basta, en efecto, ...

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En estos momentos se desarrolla un amplio debate en todo el Estado acerca de la necesidad de incrementar las pensiones más bajas y mejorar la protección social. Significativamente en dicho debate el presidente de la Generalitat Valenciana y su Gobierno mantienen un hermético silencio. No es casual. Dicho silencio no se debe, como cabría pensar de inmediato, a la ignorancia sobre temas sociales del actual Gobierno valenciano, sino a la culpable conciencia de que ese debate es de particular interés en nuestra comunidad y cuestiona muy seriamente la política de ese Gobierno. Basta, en efecto, tener en consideración que la cuantía media de las pensiones contributivas en nuestra comunidad es notoriamente inferior a la media del Estado (en torno al 10% por debajo) como consecuencia de la mayor precariedad del mercado laboral valenciano. Precisamente esta misma circunstancia explica que las trabajadoras y trabajadores valencianos tengan mayores dificultades, por falta de las cotizaciones requeridas, para el acceso a dichas pensiones contributivas, viéndose obligados a depender de las pensiones no contributivas en mayor proporción (un 10,2% del total estatal frente al 9,7% del total estatal de pensiones contributivas), caracterizándose tales pensiones no contributivas por su muy escasa cuantía. Finalmente, en el ámbito propio de competencias de la comunidad autónoma, es de destacar que el salario social vigente en el País Valenciano ocupa el séptimo puesto, en el estado de cuantías, por debajo de los que se aplican en Navarra, Baleares, Rioja, Cantabria o Cataluña, entre otras. Eduardo Zaplana tiene razones para intentar permanecer ausente de dicho debate nacional. Pero no tiene, de ningún modo, la razón (y evidentemente no me refiero al diario). Ni desde el punto de vista de la justicia social, que exige adoptar medidas urgentes en nuestra comunidad, ni desde su irreprimible afán de atribuirse un papel protagonista en el debate político del Estado. El Gobierno de Zaplana debe comparecer inmediatamente en las Cortes Valencianas y explicar con toda claridad su posición en este debate y, sobre todo, porque para eso es Gobierno con mayoría absoluta, qué medidas para mejorar la protección social en nuestra comunidad.

Ricardo Peralta es diputado de Nova Esquerra.

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