Confianza bajo mínimos

Los inversores se rindieron a las evidencias y ayer asumieron la creciente posibilidad de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos, pero eso no es todo, ya que la rentabilidad de la deuda española a 10 años se situaba en el 5,34% al cierre del mercado, máximo del año, como consecuencia del abandono de posiciones. Los productos financieros europeos han adquirido una prima de riesgo importante en los últimos días al constatarse las dificultades de la economía alemana para liderar el proceso de relanzamiento económico.El índice general de la Bolsa de Madrid cayó a su nivel más bajo de...

Los inversores se rindieron a las evidencias y ayer asumieron la creciente posibilidad de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos, pero eso no es todo, ya que la rentabilidad de la deuda española a 10 años se situaba en el 5,34% al cierre del mercado, máximo del año, como consecuencia del abandono de posiciones. Los productos financieros europeos han adquirido una prima de riesgo importante en los últimos días al constatarse las dificultades de la economía alemana para liderar el proceso de relanzamiento económico.El índice general de la Bolsa de Madrid cayó a su nivel más bajo de este año, el 823,57, y la pérdida acumulada en estos siete meses es del 5,10. Casi la mitad de esa cantidad se ha esfumado en esta semana, después de que en julio se quemaran los beneficios.

La causa de esta caída fue la generación de empleo con un coste más elevado en Estados Unidos (Nueva York cerró con un retroceso del 0,74%), pero resulta difícil entender esa reacción tan drástica sin tener delante la cifra del repunte del paro en Alemania. De hecho, ayer se arrojó la toalla, pero los problemas habían llegado el día anterior.

La contratación en esta jornada fue de 114.433 millones de pesetas en el mercado continuo, 687,75 millones de euros, pero con una concentración superior al 50% en sólo tres valores.

Entre éstos destacaba Telefónica, aunque más que por la contratación, dentro de lo habitual, por la caída de su cotización, que casi acumula el 7% en esta semana. Los inversores ven cómo el negocio de las filiales americanas de esta sociedad no alcanzan los niveles previstos y ni siquiera los rumores sobre alguna alianza dentro de Europa han conseguido que los inversores mantengan sus posiciones.

En apenas dos jornadas, el mercado ha confirmado los peores temores de los inversores sobre este mes de agosto que parecía condenado, ya de antemano, a ser negativo. De momento, se pierde el 2,33% en solo una semana de sesiones.