El Igualatorio sostiene que nunca ha exigido "exclusividad como tal" a sus médicos
La mayor aseguradora privada de Euskadi, el Igualatorio Médico Quirúrgico, sostiene que lo que las empresas competidoras que le han denunciado consideran exclusividad es un compromiso de fidelidad. Una portavoz del Igualatorio explicó ayer que "la exclusividad como tal no se ha exigido nunca". La misma fuente precisó, no obstante, que sus estatutos, que datan de la década de los años 30, incluyen un "código de honor" por el cual los médicos se comprometen a no prestar servicios en otra compañía. Esta fuente recalcó que, además, esa situación "ha sido eliminada". Hace poco más de un año, el Ig...
La mayor aseguradora privada de Euskadi, el Igualatorio Médico Quirúrgico, sostiene que lo que las empresas competidoras que le han denunciado consideran exclusividad es un compromiso de fidelidad. Una portavoz del Igualatorio explicó ayer que "la exclusividad como tal no se ha exigido nunca". La misma fuente precisó, no obstante, que sus estatutos, que datan de la década de los años 30, incluyen un "código de honor" por el cual los médicos se comprometen a no prestar servicios en otra compañía. Esta fuente recalcó que, además, esa situación "ha sido eliminada". Hace poco más de un año, el Igualatorio autorizó expresamente a su cuadro médico a trabajar también en otras aseguradoras. El levantamiento de la prohibición, vigente durante décadas, fue ordenada por el Tribunal de Defensa de la Competencia como medida cautelar a raíz de la denuncia en 1997 presentada por cuatro aseguradoras. El Tribunal de Defensa de la Competencia, que acaba de admitir a trámite la denuncia, deberá decidir si el Igualatorio abusó de su dominio en Vizcaya al prohibir a sus profesionales trabajar para otras aseguradoras. El Igualatorio se enfrenta a una multa de hasta 150 millones de pesetas. El año pasado facturó 15.000 millones de pesetas. Hace dos años, tenía una cuota de mercado del 90% en Vizcaya. Fuentes de las compañías denunciantes consideran que, incluso si el Igualatorio es condenado, las mayores perjudicadas son ellas. Las aseguradoras que se implantaron en Vizcaya en enero de 1998 -hasta entonces el Igualatorio gestionaba sus pólizas- perdieron miles de clientes que, insisten, sólo podrán recuperar a largo plazo.