El PNV se opone a la figura del síndico al "entrar en colisión con el Ararteko"

VIENE DE LA PÁGINA 1 La oposición municipal reaccionó desigualmente a la iniciativa del alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, para recuperar la figura del procurador síndico, a modo de Defensor del Ciudadano. Mientras el PNV, el principal grupo de la oposición, criticó la idea por "innecesaria", los socialistas recordaron que esa propuesta entraba dentro de su programa electoral, si bien no bajo la denominación de síndico. María Jesús Aguirre, candidata nacionalista, entiende que esa figura es "superflúa" porque en realidad "todos los concejales deben estar al servicio de los ciudadanos. Ya es...

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VIENE DE LA PÁGINA 1 La oposición municipal reaccionó desigualmente a la iniciativa del alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, para recuperar la figura del procurador síndico, a modo de Defensor del Ciudadano. Mientras el PNV, el principal grupo de la oposición, criticó la idea por "innecesaria", los socialistas recordaron que esa propuesta entraba dentro de su programa electoral, si bien no bajo la denominación de síndico. María Jesús Aguirre, candidata nacionalista, entiende que esa figura es "superflúa" porque en realidad "todos los concejales deben estar al servicio de los ciudadanos. Ya estamos 27, sin necesidad de que haya otro más". Además, cree que el síndico "entraría en colisión con el Ararteko" y "sería repetir algo que ya existe". Aguirre insiste en que la intención de Alonso es "recuperar algo de cuando a los alcaldes los nombraban los gobernadores. Ahora no tiene ninguna función". El grupo socialista, en cambio, se muestra "totalmente de acuerdo" en instaurar un Defensor del Ciudadano, sin entrar a opinar sobre la denominación que se le dé. "Siempre que esté en coordinación con el Ararteko estamos de acuerdo", explicó el portavoz socialista, Jesús Loza. La creación de ese puesto se remonta a la Edad Media. Se trataba de una especie de regidor de la ciudad, que juraba su cargo en la Plaza del Machete -en el Casco Viejo- bajo la amenaza de que, si no lo cumplía con corrección, sería decapitado. De ahí derivó el nombre de la plaza. Ya en los últimos tiempos, con el franquismo, desempeñaba funciones de vigilancia de obras públicas. Al margen de este anuncio, Alfonso Alonso avanzó también su compromiso a "empezar a aprender euskera" porque, dijo, "un alcalde tiene que representar a todos los ciudadanos". Asimismo, la próxima semana confeccionará un calendario para negociar el Plan General, una de sus prioridades electorales.

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