Mariscal, herido grave
Ni el público ni sus propios compañeros apreciaron en un primer momento la gravedad de la cogida. Pedro Mariscal salía del embroque con las banderillas al primero de la tarde y se llevaba un arreón por la espalda. Se dirigió a pie a la enfermería. Tras casi dos horas de intervención, el subalterno abandonaba el quirófano, esta vez en ambulancia, con una herida grave de 13 centímetros de longitud en la región perineal derecha. Según el doctor Héctor Ortiz: "La cornada diseca el recto, pero sin lesionarlo. De la misma manera tampoco el aparato urinario resulta afectado. Por otro lado, Vicente B...
Ni el público ni sus propios compañeros apreciaron en un primer momento la gravedad de la cogida. Pedro Mariscal salía del embroque con las banderillas al primero de la tarde y se llevaba un arreón por la espalda. Se dirigió a pie a la enfermería. Tras casi dos horas de intervención, el subalterno abandonaba el quirófano, esta vez en ambulancia, con una herida grave de 13 centímetros de longitud en la región perineal derecha. Según el doctor Héctor Ortiz: "La cornada diseca el recto, pero sin lesionarlo. De la misma manera tampoco el aparato urinario resulta afectado. Por otro lado, Vicente Bejarano se recupera en el hospital Virgen del Camino de la cogida grave que sufrió el jueves día 8.
"Me duele mucho menos. Todavía siento molestias en el vientre, pero nada comparado con lo de ayer ", dijo ayer el matador. Un toro de Guardiola le propinó una cornada de 25 centímetros de extensión desde la cara interna del muslo izquierdo hasta perforar el abdomen. El intestino llegó a salir por el orificio.