Estrella Morente, Chano Lobato y Juan Habichuela, juntos en Madrid
Los tres artistas prolongan una colaboración iniciada en Barcelona
Ya actuaron juntos el mes de mayo en Barcelona, y fue un acontecimiento. Esta noche repiten en el Patio del Conde Duque de Madrid, dentro de los Veranos de la Villa. A las 21.30, el cantaor gaditano Chano Lobato (1927), la cantaora granadina Estrella Morente (1980) y el guitarrista Juan Habichuela (Granada, 1933) desplegarán juntos, y un ratito quizá revueltos, sus variados encantos flamencos.
Es una gran ocasión para contrastar edades, humores, templanzas y ecos. Se juntan la voz joven, fresca y renovadora de la hija de Enrique Morente; el sabor a sal y el aje añejo del profesor gadita...
Ya actuaron juntos el mes de mayo en Barcelona, y fue un acontecimiento. Esta noche repiten en el Patio del Conde Duque de Madrid, dentro de los Veranos de la Villa. A las 21.30, el cantaor gaditano Chano Lobato (1927), la cantaora granadina Estrella Morente (1980) y el guitarrista Juan Habichuela (Granada, 1933) desplegarán juntos, y un ratito quizá revueltos, sus variados encantos flamencos.
Es una gran ocasión para contrastar edades, humores, templanzas y ecos. Se juntan la voz joven, fresca y renovadora de la hija de Enrique Morente; el sabor a sal y el aje añejo del profesor gaditano Chano Lobato, y el toque de un clásico, Juan Habichuela, maestro del acompañamiento y el rasgueo discreto. Chano Lobato, o sea, Juan Ramírez Sarabia, es el último maestro de la genial escuela gaditana de la vida y del cante. Conoce cientos de letras, canta todos los palos (estilos) y cuenta los embustes mejores. Humor y amor al flamenco se dan la mano en uno de los artistas más completos del escalafón: nunca defrauda, enamora a la gente y sigue empeñado en convertir su duro trabajo en un placer.
La larguísima trayectoria vital y artística de Lobato tiene todo el respeto del escalafón y cada vez más atención del público. A los 71 años es una institución, una leyenda viva. Su flamenco cabal, variado, alegre y dramático surge de una personalidad extraordinaria, curtida en mil hambres y mil viajes junto a Carmen Amaya, Antonio el Bailarín y otros muchos bailaores, que siempre buscaron en Lobato su cante acompasado y su voz caliente.
La joven y bella Morente es una de las nuevas voces más fascinantes. Audaz y valiente, no deja de traer nuevos sonidos al flamenco. El fado, el blues, el jazz, todo suena jondo en su garganta privilegiada, dotada de un rajo exquisito.
Y en cuanto al eterno retirado, Juan Habichuela, sólo se puede decir que es una gran suerte que no se decida a dejar de tocar. Sus actuaciones siguen siendo un lujo, una lección de amor al cante.