Más de 50.000 serbios han salido de Kosovo desde el fin de la guerra
Los serbios que huyen de Kosovo liberado por la OTAN y a merced del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) han encontrado un Belgrado poco solidario. "No queríamos dejar nuestras casas. Si vinimos aquí fue por la fuerza", explicó un campesino de Pristina. "Nuestra vida corre peligro. El Gobierno no nos quiere. ¿Que debemos hacer?", se preguntó. Para los aproximadamente 50.000 serbios que han huido de Kosovo su fuga fue una cuestión de seguridad personal. Los llamamientos de la Iglesia Ortodoxa y del Gobierno de Milosevic para que permanecieran en sus tierras como símbolo de la presencia serbia...
Los serbios que huyen de Kosovo liberado por la OTAN y a merced del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) han encontrado un Belgrado poco solidario. "No queríamos dejar nuestras casas. Si vinimos aquí fue por la fuerza", explicó un campesino de Pristina. "Nuestra vida corre peligro. El Gobierno no nos quiere. ¿Que debemos hacer?", se preguntó. Para los aproximadamente 50.000 serbios que han huido de Kosovo su fuga fue una cuestión de seguridad personal. Los llamamientos de la Iglesia Ortodoxa y del Gobierno de Milosevic para que permanecieran en sus tierras como símbolo de la presencia serbia en la cuna misma de su civilización no han sido escuchados. Los convoyes de serbiokosovares han sido desviados a lugares lejos de la mirada de los belgradenses. Sus esperanzas de una actitud mas comprensiva estan fijadas ahora en la próxima reunión del parlamento federal, probablemente hoy o mañana, cuando se produzca formalmente el levantamiento de la situación de guerra. Eso abrirá las puertas a los adversarios de Milosevic que le atribuyen una nueva catástrofe y que, en vista de la negativa internacional a dar fondos para la reconstrucción de Yugoslavia, van a discutir la necesidad de reemplazar el régimen y dejar que el poder del presidente se descomponga a un grado de irreversabilidad. Se habla de elecciones anticipadas en septiembre, pero los serbios creen que los acontecimientos, a la luz de una humillante y costosa derrota, se ven acelerados.
Ayer, los serbioskosovares fueron pocos pero representaron la primera manifestación de rabia y frustración contra el Gobierno de Belgrado. Unos 200 serbios de Kosovo salieron a las calles de Belgrado para protestar por la política de indiferencia del Gobierno de Milosevic ante el drama de los serbios de Kosovo. No hallaron simpatía. La gente que les vió desfilar por las calles para pedirle al gobierno que se ocupe de ellos, la recibió con rechiflas.