La Comunidad ha sufrido 10 de los 23 desastres con más indemnizaciones por daños desde 1977

La Comunidad Valenciana ha sufrido 10 de los 23 desastres con más daños indemnizados que se han producido en España desde 1977. Todas las catásfrofes azotaron la Comunidad en forma de temporales e inundaciones, desde la ruptura de la presa de Tous en 1982 a la tromba de agua que cayó sobre Alicante en 1997. Ninguna autonomía ha sufrido tantos grandes desastres en este período (Cataluña ha padecido seis y el País Vasco cinco). Los valencianos han cobrado 48.099 millones en indemnizaciones por estas catástrofes, una cantidad sólo superada por los vascos.

En el listado de grandes desastres...

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La Comunidad Valenciana ha sufrido 10 de los 23 desastres con más daños indemnizados que se han producido en España desde 1977. Todas las catásfrofes azotaron la Comunidad en forma de temporales e inundaciones, desde la ruptura de la presa de Tous en 1982 a la tromba de agua que cayó sobre Alicante en 1997. Ninguna autonomía ha sufrido tantos grandes desastres en este período (Cataluña ha padecido seis y el País Vasco cinco). Los valencianos han cobrado 48.099 millones en indemnizaciones por estas catástrofes, una cantidad sólo superada por los vascos.

En el listado de grandes desastres elaborado por el Consorcio de Compensación de Seguros -una entidad pública dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda- están incluidos todos los que han causado pérdidas aseguradas superiores a los 2.000 millones de pesetas del año 1992. De las 23 catástrofes que rebasan este listón, todas fueron causadas por inundaciones salvo una tormenta de nieve en La Vall d"Albaida en 1980, un acto terrorista en Madrid en 1982 y una tempestad ciclónica atípica en Badajoz en 1997. No en vano, la fuerza destructiva de las aguas se ha cobrado cerca del 88% de los daños indemnizados por el Consorcio en la última década. Le sigue a gran distancia el terrorismo (9%). El Consorcio se encarga de indemnizar los daños asegurados causados por siniestros excepcionales con el porcentaje de las pólizas que recauda para este fin. Por estas 23 grandes catástrofes ha pagado 154.419 pesetas . Una de cada tres pesetas (48.099 millones) la han cobrado los valencianos. Sólo los vascos han recibido más dinero, el 40,17%: 62.034. Si se contabilizan también los pequeños desastres, la Comunidad Valenciana sigue en segundo lugar en el cobro de indemnizaciones. Entre 1971 y 1997, el Consorcio ha abonado 242.675 millones por pequeñas y grandes catástrofes. El mayor bocado se lo vuelve a llevar el País Vasco (80.839 millones), seguido por la Comunidad con 53.412 millones. Cataluña ha ingresado 34.829 millones, Andalucía 31.274 y Madrid 11.003. La Comunidad ha recibido el 22%, una de cada cinco pesetas, de las indemnizaciones por todo tipo de desastres. Los valencianos vuelven a ocupar los primeros lugares en el recuento de la devastación a nivel provincial. Si se suman todos los daños indemnizados por todas las catástrofes sucedidas entre 1971 y 1997, Vizcaya ocupa el primer puesto con 43.444 millones. Pero le sigue a escasa distancia Valencia (41.602). Detrás de Guipúzcoa (32.340) y Barcelona (23.694) aparece en quinto lugar Alicante, que ha cobrado 11.201 millones en concepto de pólizas. En cambio, Castellón es una de las provincias menos castigadas por los desastres: 609 millones indemnizados en 26 años. Pero de esta decena de grandes calamidades que han afectado a las comarcas valencianas, siete se produjeron en los ochenta y sólo tres en los noventa, gracias, en parte, a la mejora de las infraestructuras hidráulicas construidas para prevenir inundaciones. Por eso, en la estadística de 1989 a 1997, la Comunidad figura en cuarto lugar con un 13,95% del total de pérdidas aseguradas. Por detrás del 23,77% cobrado por Andalucía, el 23,1% del País Vasco y el 14,37% de Cataluña. En el apartado de indemnizaciones a daños sufridos por las personas, la Comunidad ocupa un papel discreto. El terrorismo coloca al País Vasco de nuevo en cabeza, con 276 millones. En segundo lugar figura Aragón (158 millones) por la tromba de agua que arrasó un cámping de Biescas en 1996 y le costó la vida a 86 personas. Los valencianos aparecen en el sexto puesto con 24 millones. Ocho de las 10 grandes catástrofes que han afectado a la Comunidad en los últimos 20 años tienen un denominador común: son inundaciones que se produjeron en los meses otoñales de septiembre, octubre y noviembre. Las tradicionales lluvias intensas que siguen a los veranos secos. Fuera del otoño sólo se registran dos desastres en enero de 1980 y julio de 1986. En enero de 1980, una tormenta de nieve causó daños a 80 industrias de La Vall d"Albaida. Las indemnizaciones alcanzaron los 1.237 millones. La "pantanada" de Tous La tragedia más recordada se produjo el 20 de octubre de 1982. Tras la ruptura de la presa de Tous las calles de Alzira, Cullera y el resto de La Ribera quedaron anegadas. Las autoridades ordenaron la evacuación de 100.000 personas y se contabilizaron una decena de fallecidos y decenas de miles de millones en pérdidas. El Consorcio abonó 10.019 millones. En octubre de 1983, otros 40 municipios de Valencia se vieron afectados por lluvias intensas. El 28 de julio de 1986 se desbordó el río Segura y la playa de Guardamar quedó atestada de troncos, barro y desperdicios. El sector turístico sufrió muchas pérdidas. Ambos desastres causaron unos 1.500 millones en pérdidas aseguradas. El 5 de noviembre de 1987 se produjo otro desastre comparable al de 1982. Se desbordaron el Júcar y el Segura, murieron cuatro personas y muchos vecinos de La Ribera, La Marina, La Safor y La Vega Baja se quedaron sin luz, teléfono y agua potable. Las indemnizaciones ascendieron a 19.669 millones. En 1989 la gota fría golpeó dos veces. En septiembre cayeron más de 200 litros por metro cuadrado, se cerraron los aeropuertos de Manises y L"Altet, el metro de Valencia, la N-340 y las líneas férreas. El Consorcio pagó 3.019 millones. En noviembre, el temporal sólo causó pérdidas aseguradas en 223 millones, pero murió una persona y desapareció otra. Las fuertes lluvias de octubre de 1991 inundaron fábricas y plantas bajas de La Ribera y causaron cortes de carretera. Se saldaron con 2.000 millones en indemnizaciones. Una cuantía similar a la del temporal del 11 de septiembre de 1996 que obligó a desalojar a 400 vecinos de Dénia e inundó Tavernes de la Valldigna. El último desastre, la tromba de 270 litros por metro cuadrado que cayó el 30 de septiembre de 1997 sobre Alicante, dejó a más de 30.000 vecinos de la playa de San Juan atrapados en sus casas.

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