Leonardo Hernández: "El toreo por colleras carece de verdad"
Hace poco más de un lustro se propuso estar en lo más alto. "Llevo toreando desde los 17 años, pero sólo desde hace poco voy a por todas. Es decir, que sólo desde hace seis o siete años me dedico a esto de forma completamente profesional", dice Leonardo Hernández, de 37 años. Hoy, frente a astados de Flores Tassara, ve en parte confirmados sus felices pronósticos: a él le corresponde el honor de ser el único rejoneador con dos oportunidades en el ciclo ferial. Además, lo hará en una corrida con tres jinetes. No hay colleras: "Tienen su espectáculo. Pero, tal y como entiendo esto, no sólo se tr...
Hace poco más de un lustro se propuso estar en lo más alto. "Llevo toreando desde los 17 años, pero sólo desde hace poco voy a por todas. Es decir, que sólo desde hace seis o siete años me dedico a esto de forma completamente profesional", dice Leonardo Hernández, de 37 años. Hoy, frente a astados de Flores Tassara, ve en parte confirmados sus felices pronósticos: a él le corresponde el honor de ser el único rejoneador con dos oportunidades en el ciclo ferial. Además, lo hará en una corrida con tres jinetes. No hay colleras: "Tienen su espectáculo. Pero, tal y como entiendo esto, no sólo se trata de lucirse, hay que poder al toro. Con las colleras eso no ocurre. A esta suerte, le falta verdad". Para terminar de despejar las dudas, añade: "No te juegas nada. No compites ni contra el toro ni por los triunfos. Si cortas orejas ¿de quién son? ¿de los dos? ¿de ninguno? Definitivamente, no me interesan".Así de rotundo se expresa el que pasa por ser la revelación del año pasado. Por supuesto, sin contar con un Pablo Hermoso de Mendoza que, fuera de los carteles por falta de un acuerdo económico con la empresa, no podrá revalidar el triunfo del último San Isidro. Para dar fe de su buen momento, el cordobés luce en la pechera los galones adquiridos en el 98: "Corté la oreja a un toro en puntas en Las Ventas y en la Feria de Otoño tuve una actuación importante". Acto seguido, entró en la corrida de la Comunidad del 2 de mayo ("lástima que fallé con el rejón de muerte") y ahora, junto a João Moura y Fermín Bohórquez, se dispone a seguir hilando buenos augurios.
Todo esto en la que será su quinta comparecencia en San Isidro. Sin embargo, antes de saltar al ruedo se las tendrá que ver con un accidente de última hora. El pasado fin de semana, en Jerez, dos de sus caballos resultaron heridos: Horizonte y Duque. "Fue un toro muy malo y reservón que no estaba todo lo despuntado que hubiera sido necesario. He tenido que preparar en un tiempo récord a dos sustitutos. Con ellos ya he actuado en plazas de menos importancia, pero no quería presentarlos en una plaza como Madrid hasta más adelante. No hay más remedio", dice y continúa: "De todas formas, estoy convencido de que pueden sorprender. Esta misma mañana [por ayer] los he estado probando y el primer sorprendido he sido yo".
Caballos nuevos
Los nombres de los debutantes son Balancín y Zalduendo. "Son muy distintos entre ellos. El primero torea muy templado, parando, muy de frente... muy de verdad. El segundo es más tremendista, espectacular y con un galope de costado con mucha garra", afirma para describir a sus corceles. "Aún no he decidido cuál saldrá. Dependerá en parte del tipo de toro".
Antes, en la salida, estarán La Chata e Higuero. En el tercio de banderillas, junto a los citados, Palmito y Carbón. Y, por fin, para el rejón de muerte, aguardarán preparados Rifeño y Altanero. Todos ellos listos para dar cumplida respuesta al tipo de rejoneo que interesa y busca Hernández: "Antes que nada se trata de torear. A caballo, pero torear. Lo fundamental es templar la embestida, llevar al toro y ligar. Sobre todo, ligar".
"El rejoneo ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Antes el caballo era más que nada un medio de locomoción para clavar las banderillas. Ahora, no. La calidad de los caballos ha avanzado mucho y esto te permite templar, torear ajustado... ya lo he dicho, ante todo torear", recita de carrerilla. Dicho lo cual, la teórica aprobada con nota.
En justa correspondencia y sin detenerse a analizar qué es lo que fue primero, Hernández acierta a señalar una evolución paralela en las exigencias del respetable: "Ya no se pide el rejoneo espectacular sin más. El público pide y exige mucho más. En determinadas plazas [habla de Madrid] casi tanto como en el toreo a pie".
¿Tanto como en Portugal? "Sí. Lo que ocurre es que allí, donde la tradición y la afición son enormes, se exige otra cosa. Allí se practica un toreo de frente y reunión. Lo que cuenta es el embroque a la hora de las banderillas. Aquí, ya se ha dicho, lo importante es siempre aplicarte como un torero más. El temple...".
Esta tarde tendrá la oportunidad de hacerlo y frente a dos astados. Como un torero más... y sin las estigmatizadas colleras de por medio.
La corrida de hoy, 14ª de Feria: toros de Flores Tassara para los rejoneadores João Moura, Leonardo Hernández y Fermín Bohórquez. A las siete de la tarde.