El Museo de Arte Diocesano de Álava recupera trece siglos de creación sacra en este territorio
El Museo Diocesano de Arte Sacro de Álava ha encontrado la mejor ubicación posible en la girola de la Catedral nueva de Vitoria, [EN] templo neogótico que, a partir de ahora, competirá con la Seo antigua en el ofrecimiento de obras de arte eclesiásticas. Con 234 piezas repartidas en el espacio que rodea el altar central, las salas del museo se han establecido siguiendo un orden cronológico a la vez que temático. Comienza con los primeros vestigios prerrománicos del siglo V para concluir con varias obras de orfebrería del siglo XVIII.
Son trece siglos de creación artística destinada al a...
El Museo Diocesano de Arte Sacro de Álava ha encontrado la mejor ubicación posible en la girola de la Catedral nueva de Vitoria, [EN] templo neogótico que, a partir de ahora, competirá con la Seo antigua en el ofrecimiento de obras de arte eclesiásticas. Con 234 piezas repartidas en el espacio que rodea el altar central, las salas del museo se han establecido siguiendo un orden cronológico a la vez que temático. Comienza con los primeros vestigios prerrománicos del siglo V para concluir con varias obras de orfebrería del siglo XVIII.
Son trece siglos de creación artística destinada al afianzamiento de la fe católica entre los fieles del territorio de Álava. Desde las primeras iglesias mozárabes a las obras más sofisticadas de finales del Barroco. Ahora, cuando esas piezas ya están desafectadas para el culto y han pasado a la categoría de obras de arte, el Obispado de Vitoria y la Diputación han creado el Museo Diocesano de Arte Sacro de Álava, que se inaugurará el próximo 30 de abril. Son 234 las piezas seleccionadas, de las que 67 ya se encontraban expuestas en el Museo de Bellas Artes. Como sede para esta colección se optó por una solución arriesgada: el interior de la Catedral nueva de Vitoria en su espacio más sagrado, la girola, entre el ábside y el altar central. "Un espacio de tránsito, el lugar destinado al paseo en las catedrales, que servía también como entrada a la capillas. Manteniendo esa estructura radial hemos diseñado las diferentes salas cada una con contenido temático propio", explicó ayer José Luis Catón, uno los arquitectos encargados del diseño del museo. En el principio, la piedra El recorrido comienza por los espacios dedicados a la piedra, es decir a las aportaciones del Prerrománico y el Románico. Aquí se han rescatado piezas y restos de templos que no superaron el paso de los siglos, como el altar y las celosías de Obécuri, la ménsula de Belcebú de Ilarduia o una piedra con una estela funeraria de origen prerrománico, sobre la que los primeros cristianos esculpieron la tosca figura de un santo. Estos restos están acompañados de imágenes fotográficas que reproducen con gran calidad la primera iglesia conocida de Álava, la de Salinillas de Buradón, o de las cuevas de Liaño. El siguiente espacio lleva el sobrenombre genérico de Tronco, en alusión al material con el que se realizaban las tallas góticas. En estas salas destacan las andra maris de Etxabarri Viña, Gamarra y Sendadiano o el Cristo crucificado de Zurbano. El recorrido por la historia del arte sacro hace en estos momentos un alto, aprovechando que la girola de la Catedral nueva llega a la capilla central y altar del templo. En este paréntesis, se ha aprovechado el altar de alabastro de la Catedral para introducir elementos hoy olvidados por la liturgia moderna: desde una custodia de plata sobredorada con predrería, hasta cálices, copones, portapaces, campañillas y otros elementos ya olvidados. Las siguientes salas comienzan a mostrar las piezas más atractivas del museo. Así, la sección Tabla se encarga de recoger el legado flamenco, donde destacan el Tríptico de Salinas de Añana o el Descendimiento de Van der Goes. También hay una muestra de la autoría local, en las tablas de Labraza o de Añes. Y, como postre exquisito, las salas dedicadas a la pintura de caballete, para las que se ha seleccionado obras de El Greco, Luca Giordano o Ribera. Son grandes lienzos, claros ejemplos de la ya rotunda presencia del nombre, del autor en la creación artística, aunque fueran encargos para la Iglesia. Después de estas obras de arte, el museo concluye con un espacio dedicado a la orfebrería, que supone el punto final de un paseo por la historia del arte sacro en Álava. El diseño del recinto ha conseguido que estas estructuras de acero y cristal se integren a la perfección en el entorno de la Catedral nueva, respetando sus aportaciones artísticas. El horario de este museo será de miercoles a sábado, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.30; los domingos y festivos, de 11.00 a 14.00; los martes, de 16.00 a 18.30; y los lunes cerrará. La entrada será, de momento, gratuita.