Variedad

Una célebre frase de Charlie Parker ("Sólo puedes tocar lo que has vivido") parece definir el ideario de quien fuera antiguo colaborador de Art Blakey y director, con Terence Blanchard, de uno de los grupos más influyentes de los años ochenta. Lo cierto es que a Donald Harrison no le impone límites el tocar a partir de vivencias propias, porque su Nueva Orleans natal es una inagotable cornucopia que guarda una exuberante gama de opciones musicales. La hora y media que duró su concierto le dio de sobra para evocar el Brasil elegante de Ivan Lins, el funk catártico de James Brown y el bebop can...

Una célebre frase de Charlie Parker ("Sólo puedes tocar lo que has vivido") parece definir el ideario de quien fuera antiguo colaborador de Art Blakey y director, con Terence Blanchard, de uno de los grupos más influyentes de los años ochenta. Lo cierto es que a Donald Harrison no le impone límites el tocar a partir de vivencias propias, porque su Nueva Orleans natal es una inagotable cornucopia que guarda una exuberante gama de opciones musicales. La hora y media que duró su concierto le dio de sobra para evocar el Brasil elegante de Ivan Lins, el funk catártico de James Brown y el bebop canónico del propio Parker. Puso además tintes de reggae en Softly as in a morning sunrise y fidelidad al modelo coltraniano en el no menos clásico I want to talk about you.