El Gobierno promueve un plan para aprovechar al menos el 75% de las aguas subterráneas
Vitoria [EN] La sucesión en los últimos años de varios episodios de sequía, el aumento progresivo de la demanda de agua y el interés por racionalizar los sistemas de abastecimiento han llevado al Gobierno a promover un plan para intentar aprovechar al menos el 75 % de los recursos hídricos subterráneos, que según la evaluación realizada por la dirección de Aguas son de 1.450 hectómetros cúbicos al año. Un dato que revela la importancia de esta cifra es que los embalses del sistema Zadorra acogen 192 hectómetros cúbicos de agua y abastecen al 42% de la población vasca.
En la actualidad, ...
Vitoria [EN] La sucesión en los últimos años de varios episodios de sequía, el aumento progresivo de la demanda de agua y el interés por racionalizar los sistemas de abastecimiento han llevado al Gobierno a promover un plan para intentar aprovechar al menos el 75 % de los recursos hídricos subterráneos, que según la evaluación realizada por la dirección de Aguas son de 1.450 hectómetros cúbicos al año. Un dato que revela la importancia de esta cifra es que los embalses del sistema Zadorra acogen 192 hectómetros cúbicos de agua y abastecen al 42% de la población vasca.
En la actualidad, Euskadi sólo emplea un 10% de sus aguas subterráneas, y eso que su utilización ha experimentado un notable desarrollo desde hace quince años. El director de Aguas del departamento de Transportes y Obras Públicas, Jon Buesa, cree que hay que ir subiendo de forma paulatina el aprovechamiento que se hace de los acuíferos. Así, apuesta por llegar en una primera instancia hasta el 25% y observar el comportamiento de este recurso, es decir, comprobar si la naturaleza reacciona bien y renueva periódicamente la cantidad extraída de los acuíferos para el consumo humano, industrial o para las explotaciones agrícolas. La esperanza de Buesa es que Euskadi llegue a aprovechar hasta el 75% de las aguas subterráneas. "Habría que reservar el 25% restante", explica, "para permitir que el recurso subterráneo se regenere sin problemas". El Gobierno está comenzando a planificar este nuevo uso. De momento, tiene previsto organizar un foro de discusión esta legislatura donde se sienten todos los agentes implicados: consorcios de aguas, mancomunidades y diputaciones. "Tenemos un gran conocimiento de lo que son las aguas subterráneas en Euskadi. Se ha realizado una evaluación exhaustiva de lo que son los recursos y se han determinado 17 unidades hidrogeológicas", indica el director de Aguas. Estas unidades representan un sistema de gestión de uno o varios acuíferos. Dentro de cada unidad se ha evaluado el recurso renovable -lo que se puede utilizar teniendo en cuenta lo que plurianualmente se renueva-. En total, estas 17 unidades hidrogeológicas disponen de 1.452 hectómetros cúbicos de agua al año. El acuífero de Subijana, próximo a Vitoria, es el más importante del País Vasco y él solo almacena tanta agua como los embalses del sistema Zadorra, que abastecen a Vitoria, Bilbao y otros municipios vizcaínos. Aunque el Gobierno considera factible abastecer a la capital alavesa con este acuífero, desde el Ayuntamiento vitoriano se ha frenado este optimismo al exigir al Ejecutivo que pague el sobrecoste que supone extraer el agua subterránea respecto al consumo del agua de los pantanos. Subijana podría aportar hasta 1.000 litros/segundo, 200 más de los que necesita Vitoria. Todo permanece en un tira y afloja. La explotación continuada -pero respetuosa- de los acuíferos podría cambiar radicalmente el panorama hidrográfico vasco, concebido en la actualidad casi exclusivamente en base a las aguas superficiales. Los planes del departamento pasan por compaginar la utilización de los recursos superficiales y de las aguas subterráneas. "El Ejecutivo", según Buesa, "está planificando la manera de potenciar el uso de las aguas del subsuelo. Pero es algo que hay que hacer con cuidado porque cuando se va a explotar un acuífero es preciso que antes se realice una evaluación del impacto que eso puede producir". La utilización de pozos o sondeos tiene ciertas afecciones sobre los drenajes naturales. En estos momentos están en explotación los acuíferos de la Sierra Cantabria, Campezo, Subijana, Valdegobia, Urbasa, Itxina, Oiz, Jaizkibel, Aramotz, Tolosa y Gernika. El aprovechamiento de las aguas subterráneas es muy desigual de unas áreas a otras. Existen zonas en que el uso de estos recursos es elevado, llegando hasta un 70%, pero en otras unidades, como las de Subijana o Urbasa, los aprovechamientos no superan el 5% de los recursos. El 14% de población alavesa se abastece de las aguas subterráneas, aunque existen unos aprovechamientos para fines agrícolas más importantes. La unidad hidrogeológica de la Sierra Cantabria es la más activa. Sus sondeos de explotación -donde destacan los de Peñaparda (50 litros/segundo) y de Laguardia (30 litros/segundo)- proporcionan agua a la Rioja Alavesa, la comarca más necesitada de este elemento.