La oposición exige que Mayor explique el aumento del 60% en los muertos de tráfico en Semana Santa

Las cifras de muertos en las carreteras en Semana Santa, que a las ocho de la tarde de ayer superaban en un 60% a las del año pasado, con 165 muertos, han escandalizado a la oposición, que hoy pedirá la comparecencia urgente del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en el Congreso para dar una explicación. Tanto los socialistas como IU y Nueva Izquierda consideran que las argumentaciones del director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso-que achaca el aumento de víctimas al buen tiempo y al crecimiento del parque automovilístico-, son insuficientes e incluso "frívolas".

Esta cifra...

Las cifras de muertos en las carreteras en Semana Santa, que a las ocho de la tarde de ayer superaban en un 60% a las del año pasado, con 165 muertos, han escandalizado a la oposición, que hoy pedirá la comparecencia urgente del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, en el Congreso para dar una explicación. Tanto los socialistas como IU y Nueva Izquierda consideran que las argumentaciones del director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso-que achaca el aumento de víctimas al buen tiempo y al crecimiento del parque automovilístico-, son insuficientes e incluso "frívolas".

Esta cifra de muertos no sólo supera en un 60% a la del año pasado, sino que también está por encima de los cuatro anteriores. Para encontrar peores estadísticas hay que remontarse hasta 1993. Por tanto, los 165 muertos, que no son una cifra definitiva puesto que la operación terminaba a las 12.00 de la noche de ayer, hacen de esta Semana Santa una de las más trágicas de la década, aunque todavía se queda lejos de los 192 fallecidos de 1990. Además de las víctimas mortales, los accidentes han dejado 114 heridos graves.La comparecencia del ministro de Interior será pedida hoy mismo por los tres grupos de la oposición, PSOE, IU, y NI. Mayor Oreja ya ha contestado y, según fuentes de Interior citadas por Europa Press, comparecerá en la segunda quincena de abril en el Senado. En las tres formaciones están muy sorprendidos por las justificaciones que ofrece el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, para tratar de reducir la importancia de las cifras de muertos en las carreteras en esta Semana Santa.

Sin explicación lógica

En declaraciones a la cadena Onda Cero, Muñoz-Repiso llegó a decir ayer que "no es fácil dar una explicación lógica" para el aumento de los accidentes de circulación, que "en su mayoría obedecen a actitudes personales, son fenómenos de muy difícil explicación".El portavoz de Interior de Izquierda Unida, Willy Meyer, cree que Muñoz-Repiso tendrá que dar una justificación no sólo lógica, sino convincente, porque en este aumento de muertos hay una "clara responsabilidad" de la Administración y por tanto el asunto "merece una explicación" en el Congreso.

Álvaro Cuesta, portavoz adjunto de Interior del PSOE, cree que el responsable de Tráfico ha demostrado una "buena dosis de frivolidad" al reconocer de alguna manera que no tiene explicación para el incremento de los siniestros. Otra de las muestras de frivolidad que ha dado el responsable de la DGT, según Cuesta, es responsabilizar a la huelga de Iberia del aumento del tráfico.

Muñoz-Repiso achaca el aumento del número de víctimas al buen tiempo y al crecimiento del parque automovilístico, que el año pasado se incrementó en casi un millón de coches. Ayer llegó a decir que la suma de estos dos elementos "tiene necesariamente que terminar en accidentes, muertos y heridos".

Ninguno de los dos argumentos son válidos para la oposición. En cuanto al tiempo, según Cuesta, del PSOE, "cuando hace mal tiempo justifican los accidentes por las dificultades circulatorias, y cuando es bueno porque hay muchos coches, no es un argumento sólido". Cuesta cree que el responsable de Tráfico ha demostrado una "buena dosis de frivolidad".

Diego López Garrido, líder de Nueva Izquierda, considera que precisamente ese buen tiempo debería hacer que las cifras de muertos fueran mucho mejores, puesto que se circula con mayor seguridad.

En cuanto al segundo argumento, el del crecimiento del número de automóviles, Cuesta asegura que todos los años se incrementa este parque, y sin embargo no siempre aumentan los fallecidos en las carreteras. Es más, Cuesta cree que ese dato debería colaborar a que las cifras de muertos fueran menores, puesto que implica una renovación de los coches que circulan por las carreteras, con lo que la seguridad debería de ser cada vez mayor.

Para López Garrido ha existido una clara "imprevisión y descoordinación" en la Dirección General de Tráfico (DGT), porque "cuando se hace un buen trabajo de prevención, se acaba notando y estas cosas no pasan".

Otro de los argumentos que ofrece el responsable de Tráfico para justificar el espectacular aumento del número de muertes es la "conducta negligente, los despistes, y los pequeños errores de los conductores". Cuesta asegura que muchas de esas supuestas negligencias están originadas por reacciones bruscas ante una mala señalización. Es éste uno de los puntos donde más se puede corregir y menos ha hecho el Gobierno del PP, según Cuesta. Este diputado afirma que el Ejecutivo de José María Aznar ha "despriorizado" muchas políticas del ministerio de Interior, pero especialmente la de seguridad vial.

Punto de acuerdo

El único punto en el que están de acuerdo tanto la oposición como el director general de Tráfico es en la necesidad de dotar de más fondos y más efectivos a la política de seguridad vial. Muñoz-Repiso exige más agentes para controlar a los conductores que, "cuando ven un agente, levantan el pie del acelerador y se ponen en guardia".Cuesta también reconoce que los 8.000 agentes de la Guardia civil de Tráfico son claramente insuficientes, aunque asegura que el mantener esa cifra ha sido un decisión consciente del Partido Popular, a la que ellos se opusieron con enmiendas durante la elaboración de los presupuestos. En ese momento, según Cuesta, el PP argumentó que no necesitaba más presupuesto ni más efectivos "porque iban a optimizar la gestión".

La concienciación de los conductores antes de las vacaciones es otro punto polémicos. Estos días la DGT ha decidido volver a las campañas agresivas, que se habían abandonado desde que el Partido Popular llegó al Gobierno. El PSOE cree que al final el Ejecutivo se ha dado cuenta de que ésa es la única manera de "asustar" a los ciudadanos, ya que las estadísticas demuestran que tienen una clara influencia en el descenso del número de víctimas.