Brasil solicita a los bancos europeos que mantengan sus líneas de crédito

El ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malan, declaró ayer en Madrid que la gira europea que él y su equipo económico comenzaron la semana pasada tiene como fin solicitar a los bancos privados europeos que mantengan sus líneas de crédito con Brasil en las mismas condiciones que durante los últimos seis meses y hasta el 31 de agosto próximo. Malan se reunió ayer con el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, y el martes lo hizo con su homólogo español, Rodrigo Rato.Según Malan, la petición fue bien recibida por los bancos, por lo que con esta ronda el ministro logra la reactivación d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malan, declaró ayer en Madrid que la gira europea que él y su equipo económico comenzaron la semana pasada tiene como fin solicitar a los bancos privados europeos que mantengan sus líneas de crédito con Brasil en las mismas condiciones que durante los últimos seis meses y hasta el 31 de agosto próximo. Malan se reunió ayer con el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, y el martes lo hizo con su homólogo español, Rodrigo Rato.Según Malan, la petición fue bien recibida por los bancos, por lo que con esta ronda el ministro logra la reactivación de fondos crediticios que se habían suspendido en enero pasado, tras la crisis del real. Es previsible que el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe el 30 de marzo el segundo tramo de ayudas, lo que unido al del Banco Mundial y el BID representa 8.700 millones de dólares (7.830 millones de euros).

Más información

El ministro de Hacienda brasileño destacó, entre todas la previsiones económicas, que los tipos de interés de su país, clave del aumento del endeudamiento exterior y del parón de la actividad económica interna, descenderán poco a poco y que incluso pueden llegar a estar en el 10% -hoy, en el 45%- para finales de año. La reducción de los tipos es hasta tal punto vital para la reactivación de la economía que el chileno Felipe Larraín, catedrático de Economía de Harvard, había asegurado ayer por la mañana, en su ponencia en la conferencia La gestión del riesgo financiero global en el Siglo XXI, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección, que si Brasil no reduce sus tipos de interés al 25% para mediados de año no habrá recuperación económica.

Tema insoslayable

En esta conferencia hubo un tema estrella, la dolarización. Malan no participó, pero por la tarde, cuando dio una rueda de prensa para hablar de Brasil, no pudo librarse de opinar.

En la conferencia, Pedro Pou, gobernador del banco central argentino, defendió con contundencia una idea que parte de su país y que sería extensiva a toda América Latina. "Nosotros planteamos dos alternativas para eliminar los riesgos de una crisis financiera (...) Una mayor actividad del FMI como prestamista de última instancia con condiciones crediticias fijadas de antemano a una posible crisis (...) O bien, de no ser esto posible, formar bloques monetarios". Pou se refería a que estas son dos formas de desterrar el estigma argentino, o latinoamericano, de vulnerabilidad ante los vaivenes financieros. O hay un acreedor que respalde siempre las economías emergentes o se elimina la moneda para eliminar un ataque especulativo.

Y en cuanto a la crítica sobre la pérdida de la soberanía de los países dolarizados sobre su política monetaria, Pou respondió "que Argentina hace siete años que no tiene política monetaria" y que "invertir tiempo y esfuerzo en crearla es mucho más costoso que asociarse monetariamente con EEUU". En efecto, un peso argentino es, desde 1991, equivalente a un dólar.

Pero la oposición a esta idea es tan contundente como su defensa. Peter Woicke, vicepresidente ejecutivo del Banco Mundial, dijo que la dolarización "no es la respuesta" y que "ésta reside en el afianzamiento de las estructuras financieras de cada economía emergente". Malan opinó que "una economía tan grande y diversificada como la argentina no debería ser dolarizada como Panamá o Liberia". Añadió que "hay muchos puntos que negociar con EEUU, como la supervisión y la regulación del sistema bancario".

Sin embargo, el ministro brasileño señaló que para el futuro sí sería una interesante idea una moneda única regional y, al mismo tiempo, enfatizó que ésta no sería el dólar.

Sobre la firma

Archivado En