Dos "goyas" de tema religioso se subastarán en Viena

Dos obras de Francisco de Goya, desaparecidas durante decenios, se subastarán en Viena el 24 de marzo. A partir de mañana serán expuestas en París, Bruselas y Zúrich dos cuadritos "pequeños pero monumentales", dijo con entusiasmo Peter Wolf, primer experto en la sección de pintura antigua de la casa de subastas vienesa Dorotheum. El experto indicó que, "seguramente por causa de la crisis financiera", hace algo más de medio año un comerciante japonés ofreció este tesoro a la representación de Dorotheum en Tokio. Su autenticidad fue confirmada en Londres por la historiadora de arte Juliet Wilso...

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Dos obras de Francisco de Goya, desaparecidas durante decenios, se subastarán en Viena el 24 de marzo. A partir de mañana serán expuestas en París, Bruselas y Zúrich dos cuadritos "pequeños pero monumentales", dijo con entusiasmo Peter Wolf, primer experto en la sección de pintura antigua de la casa de subastas vienesa Dorotheum. El experto indicó que, "seguramente por causa de la crisis financiera", hace algo más de medio año un comerciante japonés ofreció este tesoro a la representación de Dorotheum en Tokio. Su autenticidad fue confirmada en Londres por la historiadora de arte Juliet Wilson-Bareau con la cooperación de expertos del Museo del Prado de Madrid, basándose en fotos de 1915 y en la bibliografía de Goya, en la que figuran ambas obras autógrafas, de 37 x 29 centímetros.Estos lienzos, que representan sobre fondo negro las figuras de San Joaquín y de Santa Ana con sus rostros iluminados por un rayo de luz perceptible pero no explícito, hacen referencia a las onomásticas de los Condes de Sobradiel, que en 1772 encargaron estas pinturas para la capilla de su palacio en Zaragoza. Muy llamativo es que Francisco de Goya, que entonces tenía 26 años, pintara con óleos directamente sobre el muro seco. Seguramente condicionadas por la naturaleza de la pared, sus pinceladas, en colores fuertes, fueron frescas y rápidas, con pocos detalles y de una espontaneidad que predecía el intrépido estilo que el artista desarrollaría con plenitud en su obra tardía. En los años 20 se demolió la capilla y el total de siete pinturas fue traspasado a lienzos. Cinco de estos originales tuvieron destinos conocidos en Madrid, Zaragoza, Florencia y Miami, pero se les perdió la pista a los que acaban de aparecer en Tokio. Con un precio de salida de unos 30 millones de pesetas, la antigua casa de subastas Dorotheum -fundada en Viena en 1707- ofrecerá ambos originales el 24 de marzo

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