"Castigo para padres y amigos"

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El conflicto de los adolescentes con su cuerpo es perfectamente conocido por la población a tenor de los testimonios recogidos en el estudio realizado por la Consejería de Sanidad. Así, tanto las chicas entrevistadas como las madres señalan que la anorexia es una enfermedad "de la mente" o alguna forma de trastorno que impide a quien la padece "tener un contacto real y verdadero con su propio cuerpo y un deseo progresivo de no verse, por lo que avanzan hacia un suicidio lento".Las más jóvenes (de 13 a 15 años) describen la anorexia a partir de un problema de sobrepeso - "son chicas que fueron gordas y tienen mucho miedo a engordar porque, si eres gorda, no te quieren y te critican en casa", relata una de las niñas- , mientras que las que tienen una edad intermedia (de 16 a 17 años) utilizan abiertamente el concepto de enfermedad psicológica que lleva a la autodestrucción: "Lo que me parece más importante es que si estás tan de la olla que dejas de comer y de comer, claro, te bajan las defensas. Te desaparece hasta el autocontrol y entonces es como una planta que ya no sabes cómo hacerla revivir por más que le eches agua", afirma una adolescente de ese grupo.

Las que tienen entre 18 y 20 años coinciden con las anteriores, pero señalan un aspecto más de la anorexia: su papel como una forma de "maltrato frente a los padres, hermanos y a todos". De hecho, madres y padres perciben la anorexia como una "enfermedad-castigo que se ensaña especialmente con los progenitores, verdaderas víctimas del problema". En línea con esto, son los adultos los que parecen sentirse más desprotegidos. "Su primera aproximación es de tipo paranoico" y consideran la anorexia "una plaga tan nefasta como la droga y el sida", señala el informe.