Un accidente evitable y previsible

El hundimiento de la Escuela de Moda y Diseño Genny, que terminó con la vida de dos jóvenes e hirió a 10 más, se perfiló desde un principio como un accidente evitable e incluso, a juicio de algunos, previsible. La apertura del expediente municipal y el testimonio de las alumnas dejaron al descubierto una serie de irregularidades, que ahora el juez analiza: 1. En agosto empezó la restauración de la antigua fábrica textil -futura sede de la escuela Genny- sin el preceptivo permiso de obras. 2. El Ayuntamiento concedió el permiso dos meses y medio más tarde tras varios requerimientos a los pro...

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El hundimiento de la Escuela de Moda y Diseño Genny, que terminó con la vida de dos jóvenes e hirió a 10 más, se perfiló desde un principio como un accidente evitable e incluso, a juicio de algunos, previsible. La apertura del expediente municipal y el testimonio de las alumnas dejaron al descubierto una serie de irregularidades, que ahora el juez analiza: 1. En agosto empezó la restauración de la antigua fábrica textil -futura sede de la escuela Genny- sin el preceptivo permiso de obras. 2. El Ayuntamiento concedió el permiso dos meses y medio más tarde tras varios requerimientos a los propietarios. 3. Al terminar los trabajos en las plantas superiores la propiedad no pidió el certificado de fin de obras. Los trabajos siguieron en el sótano mientras se efectuaba el traslado a los pisos superiores. 4. La propiedad tampoco disponía de la licencia de primera ocupación; sin embargo, tenía una licencia de funcionamiento que le permitió instalar los elementos necesarios para iniciar las clases. 5. El centro empezó las clases en la nueva sede sin licencia de actividades. Una licencia que, según el Ayuntamiento, no se podía conceder porque el proyecto de obras no coincidía con el de actividades ya que en este último se habían trasladado de piso el laboratorio de fotografía y la biblioteca. Las obras continuaron en el sótano. 6. La concejal de Enseñanza de Igualada, Antònia Enrich, reconoce que sabía que se impartían clases en la nueva sede. 7. El Departamento de Trabajo de la Generalitat también sabía que la Escuela Genny se había trasladado. Incluso envió, el día antes de la tragedia, un promotor, en tareas de comprobación, para supervisar un curso de formación ocupacional. 8. El Inem envió una carta a las chicas de la clase que se hundió indicándoles que para no perder el subsidio de paro debían hacer un curso de formación ocupacional en la nueva sede de la escuela.

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