Gore quiere menos aranceles agrícolas
El vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, anunció ayer que su país "pedirá una amplia y profunda reducción de los aranceles agrícolas", que actualmente son del 40%. Además, dijo, "plantearemos la eliminación de los subsidios a las exportaciones agrícolas, que cuestan a cada familia europea de media unos 1.500 dólares (210.000 pesetas, 1.262 euros)", en una clara señal de que el Gobierno de EEUU se toma en serio su pugna comercial con Europa. La posición estadounidense fue muy bien recibida por los representantes de aquellos países emergentes para los que son importantes las exportaciones a...
El vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, anunció ayer que su país "pedirá una amplia y profunda reducción de los aranceles agrícolas", que actualmente son del 40%. Además, dijo, "plantearemos la eliminación de los subsidios a las exportaciones agrícolas, que cuestan a cada familia europea de media unos 1.500 dólares (210.000 pesetas, 1.262 euros)", en una clara señal de que el Gobierno de EEUU se toma en serio su pugna comercial con Europa. La posición estadounidense fue muy bien recibida por los representantes de aquellos países emergentes para los que son importantes las exportaciones agrícolas.Uno de los ejes de la intervención de Gore en Davos fue su preocupación por la crisis financiera. Se mostró contrario a una reforma del FMI que implique "crear una nueva burocracia" y defendió que esta institución utilice parte de sus propias reservas de oro para aumentar el tamaño de sus recursos financieros en sus programas de intervención en momentos de turbulencias.
También hubo referencias a Japón, al que EEUU atribuye insuficiente voluntad política para hacer frente a su crisis económica. Gore reconoció que "algunos japoneses creen que hemos pedido cambios en su país de forma demasiado fuerte, y admito que existen factores sociales, políticos y culturales que deben ser tenidos en cuenta".
A pesar de ello, volvió a la carga. "Respetuosamente repetimos a Japón, nuestro amigo y socio: por favor, necesitamos su ayuda para hacer frente a esta crisis económica mundial". Duro hasta en las formas, Gore no dudó tampoco en presentar la evolución de la economía estadounidense, con un largo ciclo de crecimiento, como un modelo virtual que debería ser imitado por las demás economías.
Gore aprovechó su estancia en Davos para reunirse con el primer ministro ruso, Yevgeny Primakov.