Los rectores rechazan el proyecto sobre el profesorado universitario

Los rectores no están conformes con el proyecto para reformar la Ley de Reforma Universitaria (LRU) presentado por el equipo de Esperanza Aguirre justo antes de las vacaciones navideñas. Pero, tras el cambio de titularidad del Ministerio de Educación, han eludido hacer una crítica específica, porque confían en que el texto presentado no siga adelante y se abra un paréntesis que les permita tratar esta reforma con Mariano Rajoy con mayor tranquilidad para elaborar una reforma más profunda. Sin embargo, los rectores creen una prioridad solucionar de inmediato (por medio de un decreto ley, por ej...

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Los rectores no están conformes con el proyecto para reformar la Ley de Reforma Universitaria (LRU) presentado por el equipo de Esperanza Aguirre justo antes de las vacaciones navideñas. Pero, tras el cambio de titularidad del Ministerio de Educación, han eludido hacer una crítica específica, porque confían en que el texto presentado no siga adelante y se abra un paréntesis que les permita tratar esta reforma con Mariano Rajoy con mayor tranquilidad para elaborar una reforma más profunda. Sin embargo, los rectores creen una prioridad solucionar de inmediato (por medio de un decreto ley, por ejemplo) el problema de los profesores asociados contratados en precario.La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) hizo un llamamiento al ministro tras su asamblea del pasado viernes: que incorpore a su equipo personas expertas en educación. Además de esta cuestión, los rectores sugieren los siguientes cambios: modificar el gobierno de las universidades, así como el actual sistema de coordinación entre ellas, y buscar la forma de mejorar la relación entre la autonomía universitaria y la responsabilidad social de las universidades.

Más duro en sus críticas al proyecto de reforma de la LRU ha sido el rector de la Universidad Carlos III de Madrid, Gregorio Peces-Barba. Considera que el proyecto "resulta dañino para la autonomía universitaria y, en lugar de favorecer la lucha contra la llamada endogamia de la universidad, la incrementará". Peces-Barba cree que desde hace un tiempo "se está realizando una campaña de desprestigio de los profesores universitarios, fomentada por el Ministerio de Educación", y que el proyecto presentado va en contra de la calidad de la docencia y apoya la dedicación parcial en vez de a tiempo completo de los profesores. Respecto a la difusión de la idea de "amiguismo" en la selección del profesorado universitario, Peces-Barba considera que, aunque se producen irregularidades, como ocurre en otros ámbitos, no se puede decir que esto ocurra de forma generalizada en la universidad. "La solución que ofrece el Gobierno no reforzará la autonomía universitaria, sino todo lo contrario", añade.

El director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, terció en la polémica al decir que "la calidad académica de la universidad no se logra con profesores que adquieren prematuramente un puesto vitalicio".

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