Un hospital sevillano ensaya una nueva técnica en cirugía ginecológica

En el futuro, la técnica laparoscópica será habitual en la cirugía. Poco más de una hora tardaron, el lunes pasado, los cirujanos Antonio Jiménez y Silvia de los Reyes, del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, en extirparle la matriz a M. A. R. utilizando esta técnica. Esta es la primera vez que en un hospital sevillano se emplean equipos humanos y técnicos propios para una operación de este tipo. El objetivo del Hospital Macarena es que al menos el 50% de las intervenciones ginecológicas se realicen con el método laparoscópico.

Dos pequeñas incisiones abdominales, de 5 y 10 milímetros ...

En el futuro, la técnica laparoscópica será habitual en la cirugía. Poco más de una hora tardaron, el lunes pasado, los cirujanos Antonio Jiménez y Silvia de los Reyes, del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, en extirparle la matriz a M. A. R. utilizando esta técnica. Esta es la primera vez que en un hospital sevillano se emplean equipos humanos y técnicos propios para una operación de este tipo. El objetivo del Hospital Macarena es que al menos el 50% de las intervenciones ginecológicas se realicen con el método laparoscópico.

Dos pequeñas incisiones abdominales, de 5 y 10 milímetros cada una, por los que se introduce una microcámara y un bisturí de ultrasonidos, permitirá, a partir de ahora, a los equipos de cirugía del Servicio de Ginecología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla realizar, con toda normalidad, intervenciones quirúrgicas para extirpar tumores benignos o realizar histerectomías (extirpaciones del útero) en aquellas mujeres que el diagnóstico así lo aconseje. Con este sistema, pionero en un hospital sevillano, los beneficios para las pacientes son múltiples. "Aunque lo que se persigue", aclara el jefe del Servicio de Ginecología del hospital, José Luis Dueñas, "es propiciar el máximo de calidad asistencial a las mujeres". Entre las ventajas que aporta la curugía laparoscópica a estos pacientes, cabe citar la recuperación casi inmediata (la estancia hospitalaria no dura más de un día), el escaso dolor que produce, la cómada convalecencia (apenas dura una semana, en contra de los casi dos meses que requiere una operación convencional de este tipo), la ausencia de hemorragias y de infecciones, y la mínima invasión del paciente. "Las cicatrices apenas dejan huellas percibibles", dice Antonio Jiménez. Según los cirujanos que la practican, los problemas que plantea la cirugía laparoscópica para que su uso se normalice en los hospitales son, básicamente, de aprendizaje. "Tenemos que ser humildes y empezar desde cero pues la curugía tradicional nada tiene que ver con está técnica que se práctica a través de lo que se ve en un monitor de televisión", explica Silvia de los Reyes, que lleva varios años formándose dentro y fuera de España. El Hospital Macarena prevé que dentro de un año realizarán ya entre 70 y 80 histerectomías con la técnica laparoscópica lo que supondrá casi el 50% de las intervenciones totales que realizan de este tipo.