Los fármacos más simples, los más eficaces para la gripe

No existe ningún fármaco para erradicar el virus de la gripe. Partiendo de esa premisa, hay quien cree que esta enfermedad sin pastillas tarda en curarse hasta siete días y con pastillas, sólo una semana. No obstante, los expertos en la materia aconsejan la segunda opción. Porque, aunque no se mate al virus, al menos se combaten el dolor y la fiebre que causa. Los ciudadanos opinan lo mismo y cada invierno gastan millones en evitar que la gripe les postre en cama.

La cuestión es que a la hora de combatirlo se pueden usar balas o cañones. Y los expertos consultados aconsejan las prim...

No existe ningún fármaco para erradicar el virus de la gripe. Partiendo de esa premisa, hay quien cree que esta enfermedad sin pastillas tarda en curarse hasta siete días y con pastillas, sólo una semana. No obstante, los expertos en la materia aconsejan la segunda opción. Porque, aunque no se mate al virus, al menos se combaten el dolor y la fiebre que causa. Los ciudadanos opinan lo mismo y cada invierno gastan millones en evitar que la gripe les postre en cama.

La cuestión es que a la hora de combatirlo se pueden usar balas o cañones. Y los expertos consultados aconsejan las primeras. Las balas serían las aspirinas (ácido acetilsalicílico) y las pastillas que llevan sólo paracetamol (Gelocatil, Termalgin o Efferalgan...). Y los cañones serían los fármacos cócteles como la Couldina o el Frenadol, que llevan además de los principios activos citados, otras sustancias descongestionantes y vitamínicas.Los precios oscilan entre las 236 pesetas de una medicina a base de paracetamol y las 555 que cuesta un bote de Couldina. Los primeros están subvencionados por la Seguridad Social (totalmente en el caso de los pensionistas y con el 40% para trabajadores activos). En los segundos hay que pagar su precio íntegro.

Alfonso Moreno, médico farmacólogo y catedrático de la Complutense de Madrid sostiene que si le dan a eligir entre el paracetamol y la aspirina se queda con el primero. "Más que nada porque es menos lesivo desde el punto de vista gástrico". Lo que no recomienda son las que llevan mezclas predeterminadas de sustancias. "Yo creo que debe ser el médico quien debe mezclar los principios activos, como suele decirse, "según arte", es decir, según conocimiento".

Andrés Díaz Fernández, internista del hospital clínico de Madrid, también parece tenerlo claro: "En mi casa, yo, mi hijo y mi esposa, que es también médico, usamos paracetamol. Un comprimido cada cuatro o seis horas. Reduce la fiebre y los dolores de cabeza y musculares. Aunque todos hayamos tomado Frenadol y Couldina alguna vez, es mejor que sea el médico quien aconseje esos compuestos".

Pedro Sánchez, catedrático farmacólogo de la Autónoma de Madrid, explica cómo le ha ido con la gripe que acaba de pasar. "Este virus es como un terrorista que se esconde en todas partes, se deja barba y se tiñe el pelo. Cada año usa un traje distinto, piensa una cosa, hace otra y dice otra. Así que contra él, lo mejor que hay es no pasar frío, un buen libro o una buena película, y aspirinas. La aspirina tiene unos efectos conocidos, otros que hemos tardado cien años en conocer, y otros muchos, creo yo, que aún desconocemos. Aunque, desde luego, no la aconsejo para niños ni para un ejecutivo que se tome una al día por norma". No obstante, Sánchez señala que los propios médicos toman fármacos compuestos y les va bien. "Porque se trata de productos relativamente bien organizados, son como una buena comida donde hay un poco de todo. Pero yo soy partidario de los fármacos únicos".

El farmacéutico de Coslada (Madrid) Horacio del Barrio cree que en personas sanas, lo más práctico es el Frenadol. "Este fármaco es una fórmula algo irracional que funciona bastante bien. Y la prueba es que se vende mucho".