La Comunidad exige el cese de festejos en la fuente de Cibeles

La Consejería de Educación y Cultura no quiere que los dioses actuales pisoteen y maltraten a los de la antigüedad. El viceconsejero de Cultura, Juan Carlos Doadrio, ha enviado una carta a la concejal de Relaciones Institucionales de Madrid, Mercedes de la Merced, reclamándole que el Consistorio instale tarimas desmontables en torno a las fuentes de Cibeles y Neptuno para que a ellas se suban los jugadores del Real Madrid, el Atlético o la selección española, y vetar así que los futbolistas escalen los muslos de las deidades cada vez que celebran un título o una victoria importante.La Comunida...

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La Consejería de Educación y Cultura no quiere que los dioses actuales pisoteen y maltraten a los de la antigüedad. El viceconsejero de Cultura, Juan Carlos Doadrio, ha enviado una carta a la concejal de Relaciones Institucionales de Madrid, Mercedes de la Merced, reclamándole que el Consistorio instale tarimas desmontables en torno a las fuentes de Cibeles y Neptuno para que a ellas se suban los jugadores del Real Madrid, el Atlético o la selección española, y vetar así que los futbolistas escalen los muslos de las deidades cada vez que celebran un título o una victoria importante.La Comunidad considera que estas celebraciones están ocasionando unos daños irreparables en estas obras escultóricas del siglo XVIII, salidas de la mano de Ventura Rodríguez. "Los desperfectos que producen las personas que se suben a estos conjuntos monumentales son superiores y mucho más graves que los que ocasiona la contaminación de la ciudad o la lluvia ácida", explica el viceconsejero de Cultura.

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Juan Carlos Doadrio recuerda que, durante la guerra civil, "el pueblo de Madrid se volcó para defender los que pueden ser considerados sus más emblemáticos monumentos, por lo que no es lógico que ahora sean dañados por la alegría que produce una victoria deportiva".

Y lo explica: "Estas fuentes fueron recubiertas con sacos terreros por el propio pueblo para evitar que fueran dañadas por las bombas. Sabían que era necesario proteger los símbolos de la ciudad. Y de eso hace ya más de cincuenta años. Parece mentira que ahora, que se supone que somos una sociedad más avanzada y culta, los ídolos de una afición se atrevan a subirse a unos monumentos de esta categoría".

Doadrio insiste en que Cultura no se opone a la celebración de los éxitos futbolísticos. "Es algo que ha surgido del pueblo y que, por lo tanto, respetamos, pero igualmente el pueblo debe respetar y cuidar sus monumentos. Sería impensable que los hinchas de un club italiano se subiesen a la Piedad de Miguel Ángel cada vez que sus equipos ganasen un campeonato. Exactamente lo mismo pedimos para Cibeles y Neptuno". PASA A LA PÁGINA 3

Cultura pide a los futbolistas que dejen de "maltratar los símbolos de Madrid"

VIENE DE LA PÁGINA 1 Juan Carlos Doadrio, viceconsejero de Cultura, subraya que el hecho de que la Comunidad esté ultimando la declaración de las fuentes, y de todo el eje del paseo del Prado, como bienes de interés cultural, la máxima protección que el Gobierno regional puede dar a un monumento, es "una buena ocasión para recordar a los madrileños la importancia de Cibeles y Neptuno". Por este motivo, envió ayer la carta al Ayuntamiento de Madrid.

Doadrio recuerda, además, que el eje del paseo del Prado opta a una próxima declaración de Patrimonio de la Humanidad, la misma que consiguió recientemente Alcalá de Henares. "Y algo así no puede ser pisoteado o puesto en duda en cada final futbolística", argumenta.

La deidad manca

La diosa Cibeles fue esculpida por Ventura Rodríguez en 1777. La fuente ha sufrido diversos y graves desperfectos en los últimos años a causa de los desaprensivos o de actos lúdicos celebrados sin control. Por ejemplo, en 1994, los hinchas de la selección española arrancaron la mano izquierda a la deidad porque el conjunto nacional había ganado a la pacífica Suiza por 3-0. La extremidad fue encontrada días más tarde en una papelera, y restaurada por los técnicos del Ayuntamiento de Madrid.

Al dios de los mares, esculpido en 1781, le pasó tres cuartos de lo mismo en mayo pasado. Los hinchas del Real Madrid le dejaron manco, tras la celebración del título de campeones de Europa. Precisamente, para evitar males mayores, tras obtener su último título deportivo, el club decidió que fueran sólo los futbolistas quienes se montasen en el carro de la deidad. Pero, para Cultura, la medida no resulta suficiente. "Nadie tiene derecho a maltratar los símbolos de Madrid, aunque sean sus actuales dioses", dicen.

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