Cartas al director

Petición

Soy hija de Tomás Palomo Martín, capitán de Infantería de la República, asesinado el día 20 de septiembre de 1940 en el cementerio de la Almudena, de Madrid, después de un consejo de guerra en juicio sumarísimo, sin ninguna posibilidad de defensa, acusado de asesinato de varias personas en el pueblo de Naras de Santiago, Badajoz, lugar donde en aquellas fechas no se encontraba mi padre. Por lo cual, desde esta carta, más los trámites que por otros medios legales pueda realizar, pido, a título póstumo, la revisión y anulación de aquel juicio sumarísimo en consejo de guerra, así como la reposici...

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Soy hija de Tomás Palomo Martín, capitán de Infantería de la República, asesinado el día 20 de septiembre de 1940 en el cementerio de la Almudena, de Madrid, después de un consejo de guerra en juicio sumarísimo, sin ninguna posibilidad de defensa, acusado de asesinato de varias personas en el pueblo de Naras de Santiago, Badajoz, lugar donde en aquellas fechas no se encontraba mi padre. Por lo cual, desde esta carta, más los trámites que por otros medios legales pueda realizar, pido, a título póstumo, la revisión y anulación de aquel juicio sumarísimo en consejo de guerra, así como la reposición de capitán de la República.La Constitución aprobada el día 27 de enero de 1978, la cual votamos y acatamos todos los españoles, con muy pocas excepciones, dice que "todos los españoles somos iguales"; pues mientras los también injustamente asesinados por la República son beatificados por el papa Juan Pablo II, los asesinados tanto militares como civiles que defendieron la democracia y su juramento a la República son totalmente olvidados, esta Constitución no será creíble para muchos de nosotros mientras no sean considerados todos los muertos iguales.

Pido a todos los partidos políticos, tanto conservadores como progresistas, que lleven al Parlamento una moción para la anulación y rehabilitación tanto de mi padre como de todos los militares asesinados en juicios sumarísimos tras consejos de guerra, sin posibilidad de defensa por el solo hecho de defender la República y sus ideales.- . .

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