La sanidad pública conserva su alta estima entre los usuarios, según el último sondeo de satisfacción

Los usuarios de la sanidad pública vasca continúan manteniendo el elevado grado de satisfacción con los servicios que reciben, según una nueva encuesta realizada este año y cuyos resultados dio a conocer ayer el director general del Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, Luis Hernández. Sólo dos de cada cien pacientes resultaron decepcionados y dijeron haber recibido peor asistencia de la que esperaban. Hernández señaló que la información que se ofrece a enfermos y familiares y el confort de los acompañantes de las personas hospitalizadas son aspectos mejorables.

Los resultados globales r...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los usuarios de la sanidad pública vasca continúan manteniendo el elevado grado de satisfacción con los servicios que reciben, según una nueva encuesta realizada este año y cuyos resultados dio a conocer ayer el director general del Servicio Vasco de Salud, Osakidetza, Luis Hernández. Sólo dos de cada cien pacientes resultaron decepcionados y dijeron haber recibido peor asistencia de la que esperaban. Hernández señaló que la información que se ofrece a enfermos y familiares y el confort de los acompañantes de las personas hospitalizadas son aspectos mejorables.

Los resultados globales referidos al área de hospitalización se mantienen en el 97% de satisfacción arrojado por la misma encuesta el año pasado. En el área de urgencias, la percepción positiva de los usuarios ha subido levemente, hasta situarse en un 93%. La satisfacción de los pacientes sólo baja sensiblemente en la valoración de los tiempos de espera y permanencia en los servicios de urgencias, que un 25% considera excesivo. Siete de los doce hospitales, sin embargo, han perdido levemente en la estima de los pacientes: Aránzazu, Cruces, Mendaro, Galdakao y San Eloy reciben este año una puntuación algo por debajo de la obtenida en 1.997 por las personas hospitalizadas, mientras los hospitales de Santiago, Mendaro y Alto Deba ven algo más cuestionados que entonces sus servicios de urgencias. En cualquier caso, salvo en el hospital de Santiago, cuyas urgencias remodeladas se han puesto en marcha hace sólo tres semanas, todos los centros superan la barrera del 90% de satisfacción en la valoración global. En las cuestiones concretas, un 97% se declara contento con el trato recibido y la calidad técnica, y un 91% con la información que se le proporciona. El personal de enfermería recibe mejor puntuación (94%) que el médico (89%) en ese apartado. La comida satisface al 96% y el tiempo que los facultativos le dedican le parece suficiente al 94%. La confidencialidad satisface al 97% y los tratamientos aplicados y su seguimiento, al 95%. Los servicios de atención al paciente registran alrededor de 5.000 reclamaciones, quejas y sugerencias al año, sobre un total estimado de 14 millones de contactos entre los usuarios y cualquier servicio de la sanidad pública vasca. Se estima que a finales de año serán 186.000 las personas que habrán pasado algún período de hospitalización y 767.000 las atendidas en urgencias. La encuesta presentada ayer fue realizada telefónicamente a 10.351 de ese total de pacientes. Información y confort Todos los encuestados habían pasado por los centros hospitalarios en la misma semana del mes de junio. 7.475 estuvieron ingresados y 2.876 simplemente fueron atendidos en urgencias. El personal de los hospitales desconocía que el sondeo se llevaría a cabo en esas fechas y sobre ese grupo de pacientes, informaron fuentes del Departamento de Sanidad. Luis Hernández señaló que, pese a lo satisfactorio de los resultados, Osakidetza se marca como objetivo el de mejorar la información a los familiares de enfermos ingresados en las denominadas áreas críticas -quirófanos, unidades de cuidados intensivos y urgencias- y los propios informes clínicos, que, con cierta frecuencia, los enfermos o sus allegados no entienden. El confort de las instalaciones en lo que atañe a los acompañantes de los pacientes (el propio Hernández citó la incomodidad de las butacas en las que deben pasar las noches) es otro de los retos pendientes, lo mismo que los ruidos nocturnos y el uso de los aparatos de televisión, que impiden descansar adecuadamente a las personas ingresadas. La existencia en Cruces y Aránzazu de habitaciones con más de dos camas fue otra de las cuestiones pendientes citadas por el responsable del Servicio Vasco de Salud. El director de Osakidetza adelantó que la encuesta de satisfacción, que ahora se restringe a las áreas de hospitalización y urgencias, se extenderá en un futuro a las consultas externas y que otra prospección se lleva a cabo ya entre el personal del Servicio Vasco de Salud.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En