El riesgo de leucemia aumenta con la contaminación

Los niños nacidos cerca de áreas industriales tienen un 20% más de posibilidades de padecer cáncer, en especial leucemias, que el resto de la población. Las altas temperaturas aplicadas a actividades como la fabricación de acero o gas y el refinado de petróleo aparecen entre las posibles fuentes de contaminación más dañinas, señaladas en un estudio efectuado por la Universidad británica de Birmingham.

Las mujeres que residen cerca de dichas zonas industriales pueden actuar como si fueran filtros durante la gestación y elevar el grado de exposición del feto a sustancias cancerígenas ...

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Los niños nacidos cerca de áreas industriales tienen un 20% más de posibilidades de padecer cáncer, en especial leucemias, que el resto de la población. Las altas temperaturas aplicadas a actividades como la fabricación de acero o gas y el refinado de petróleo aparecen entre las posibles fuentes de contaminación más dañinas, señaladas en un estudio efectuado por la Universidad británica de Birmingham.

Las mujeres que residen cerca de dichas zonas industriales pueden actuar como si fueran filtros durante la gestación y elevar el grado de exposición del feto a sustancias cancerígenas presentes en los compuestos contaminantes del entorno.

George Knox y Stelle Gilman, los autores del trabajo publicado en la revista científica Journal of Epidemiology and Community Health, sugieren que las partículas liberadas durante la combustión de productos industriales "constituyen un factor muy significativo de riesgo en la aparición de la leucemia infantil".

Durante sus investigaciones los científicos siguieron la evolución de 22.500 menores enfermos de cáncer entre 1953 y 1980. Entre los que se trasladaron de domicilio después del nacimiento, "la dirección del parto estaba más próxima a la zona contaminante que la de la muerte".

Toxicidad

Ambos investigadores reconocen que sus resultados no encajan con los conocimientos actuales acerca de la toxicidad de ciertas sustancias contaminantes presentes en el aire, "en porcentajes que, en teoría, no deberían producir cáncer". También recuerdan, sin embargo, que algunas toxinas industriales como las dioxinas son muy dañinas incluso en cantidades mínimas.En opinión de Knox y Gilman, bastaría una exposición significativa a dichas toxinas en la primera infancia para acumular sus nocivos efectos. En el caso de las madres, han comprobado que dosis más reducidas pero repartidas a lo largo de un periodo más prolongado de tiempo, por ejemplo, viviendo junto a una refinería, pueden amentar los riesgos para el feto. "Tumores sólidos y grandes han sido hallados entre los vecinos de fábricas de gas o plantas de almacenaje de petróleo", recuerdan los expertos en su estudio.

Algunos hidrocarburos, señalan también los investigadores de la Universidad de Birmingham, han mostrado durante los análisis su relación con la aparición de tumores en el sistema nervioso central y no solamente en niños.

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