El Gobierno consigue sacar adelante los Presupuestos con CiU pese al rechazo del PNV

Los Presupuestos para 1999 superaron ayer el trámite de las enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE, IU y el Grupo Mixto. El Gobierno contó con el respaldo de CiU y Coalición Canaria pero no con el del PNV. Aun así, las enmiendas a la totalidad fueron rechazadas por 10 votos de diferencia. La retirada del apoyo de los nacionalistas vascos no fue obstáculo para que el vicepresidente segundo Rodrigo Rato declarase con satisfacción que "la estabilidad política y económica es muy importante". El PSOE, por su parte, insistió en denunciar "las mentiras" del ministro de Economía, mientras Ci...

Los Presupuestos para 1999 superaron ayer el trámite de las enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE, IU y el Grupo Mixto. El Gobierno contó con el respaldo de CiU y Coalición Canaria pero no con el del PNV. Aun así, las enmiendas a la totalidad fueron rechazadas por 10 votos de diferencia. La retirada del apoyo de los nacionalistas vascos no fue obstáculo para que el vicepresidente segundo Rodrigo Rato declarase con satisfacción que "la estabilidad política y económica es muy importante". El PSOE, por su parte, insistió en denunciar "las mentiras" del ministro de Economía, mientras CiU pidió más control del gasto público y manifestó su "insatisfacción" por la escasa inversión en infraestructuras.

Tras salir derrotadas las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, el Gobierno del PP supera por tercera vez este trámite aunque esta vez sin el apoyo de los nacionalistas vascos. Ahora se inicia la discusión de las enmiendas parciales que darán paso a la tramitación en el Senado y a la vuelta al Congreso para la aprobación definitiva de los Presupuestos a finales de año. De los 340 diputados que votaron ayer en el Congreso, 165 lo hicieron a favor de las enmiendas a la totalidad y 175 en contra. El Gobierno contó, igual que desde el inicio de la legislatura, con los votos de CiU y Coalición Canaria, además de los del PP.El vicepresidente hizo patente la "satisfacción" del Gobierno por la "estabilidad parlamentaria y política" y el "alto grado de consenso" sobre la política económica desarrollada hasta ahora. Dijo respetar la postura del PNV si bien señaló que la retirada por primera vez de su apoyo al Gobierno obedece "a cuestiones que no tienen nada que ver con los Presupuestos". Tanto Rato como el ministro de Trabajo, Javier Arenas, reiteraron ayer que el Gobierno no está dispuesto a traspasar al País Vasco la Seguridad Social, es decir, no romperá la caja única, aunque sí lo relativo a intermediación en empleo y formación.

Rato arremetió contra la oposición ya que, según dijo, "aspectos como la previsión de crecimiento económico y del empleo, la reforma del IRPF, la política de privatizaciones o la liberalización de mercados no han sido objeto de críticas ni de alternativas".

"Falsedades"

El PSOE sacó, por el contrario, una grave conclusión del vivo debate que el día anterior habían mantenido el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, y Rato. El vicepresidente económico "utilizó con aplomo todo un conjunto de inaceptables mentiras y falsedades", según dijo el portavoz adjunto del PSOE, Luis Martínez Noval.Rato miente, según el PSOE, cuando dice que la deuda pública ha aumentado menos que la riqueza generada por la economía española, cuando afirma que las autonomías socialistas que no han aceptado el actual modelo de financiación perderán 51.000 millones, cuando explica por qué se destinan partes de las cuotas al desempleo para financiar políticas activas y cuando señala que las listas de espera en el Insalud se han reducido de un año a 83 días.

También desde Izquierda Unida se insistió en que con estos Presupuestos "el Gobierno paga a sus amigos pero pone en peor situación a los españoles ante la crisis". Pedro Antonio Ríos dijo ayer que las cifras "son irreales en inflación" y el Gobierno "está dilapidando el crecimiento económico".

El respaldo de CiU a los Presupuestos de 1999 tampoco estuvo exento de críticas. Su portavoz Joaquim Molins justificó su apoyo en que estos Presupuestos ayudarán a consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo, pero manifestó su "insatisfacción" por las escasas dotaciones para infraestructuras y solicitó una subcomisión que haga una propuesta para eliminar las "discriminaciones" entre autovías y autopistas de peaje.

Molins pidió también al Gobierno un mayor control del gasto público (en 1998, un 4,6% superior a lo previsto, dijo) para garantizar el crecimiento económico si la crisis se agrava. Rato le respondió que ese incremento responde a que el Gobierno ha querido aprovechar el mayor margen que le han dado los ingresos para descargar ejercicios futuros y aceptó la propuesta de que la mejora del poder adquisitivo que este año tendrán las pensiones si, como se prevé, la inflación es inferior al objetivo del Gobierno (2,1%) se consolide a efectos de calcular la revalorización del año que viene.