Furia española contra apisonadora alemana

El Parlamento bullía. Tras una anodina presentación del texto, leída por el presidente de la Comisión, Jacques Santer, hubo batalla. Españoles, en contra. Alemanes, a favor. Británicos, callados ante un informe que propone la eliminación o la rebaja del cheque británico."La propuesta de la Comisión va contra la solidaridad y contra la cohesión, es injusta, parcial y resulta bastante indigna de la institución europea que debería defender el interés general", espetó el español más enfático, Salvador Garriga (PPE).

El socialista Joan Colom criticó "la miopía o cobardía políticas" de Br...

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El Parlamento bullía. Tras una anodina presentación del texto, leída por el presidente de la Comisión, Jacques Santer, hubo batalla. Españoles, en contra. Alemanes, a favor. Británicos, callados ante un informe que propone la eliminación o la rebaja del cheque británico."La propuesta de la Comisión va contra la solidaridad y contra la cohesión, es injusta, parcial y resulta bastante indigna de la institución europea que debería defender el interés general", espetó el español más enfático, Salvador Garriga (PPE).

El socialista Joan Colom criticó "la miopía o cobardía políticas" de Bruselas, porque "ha rehuido sus responsabilidades", al "recoger tres opciones, ninguna de ellas brillante" y todas poco comunitarias. Fue el único que lanzó una alternativa. Propuso una nueva idea: "crear un miniimpuesto europeo sobre la renta", de forma que cada ciudadano sepa que "Europa le cuesta una taza de café al día"; o bien dividir el IVA en dos tramos, uno nacional y otro de la UE. Los alemanes aplaudieron a Bruselas. Aún más, desvelaron el gran truco de su documento, la posibilidad de aislar a un país disconforme. Reformar los recursos propios requiere unanimidad, "pero la cofinanciación de la PAC no, sólo necesita mayoría cualificada", destacó la socialista Jutta Haug.

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Si España se opusiera con pocos aliados a la fórmula agrícola, sería sorteada. Lo reiteraron la verde Edith Müller y el socialista Detlev Samland: "Quienes quieran atrincherarse en su veto se quedarán con dos palmos de narices", espetó éste.

Y es que los alemanes y la mayoría de la comisión parlamentaria de Presupuestos apoya la fórmula agrícola, pero más radical, cofinanciando los Estados el 50% y no sólo el 25% de las ayudas al agricultor. Les apoyaron los democristianos de su país.

Samland, además, tildó de "tontería" la propuesta española, calificándola de "mera postura para la negociación" (en esto sólo repitió un gafe de Matutes). Y machacando al cheque británico, provocó, por sus nombres, a sus colegas laboristas: "A Toni Blair le costará convencer a los demás para que le paguen la parte que le toca de esa ampliación al Este que tanto reclama", dijo. Callaron. ¿Qué traman?

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