El arquitecto Navarro Baldeweg recibe la medalla de oro Tessenow

El galardón reconoce por primera vez la obra de un español

El arquitecto y pintor Juan Navarro Baldeweg (Santander, 1939) recibió ayer en Dresde (Alemania) la medalla de oro Heinrich Tessenow 1998 como reconocimiento a su trabajo profesional. El galardón, organizado por las fundaciones Tessenow y Alfred Toepfer, de Hamburgo, quiere convertise en el Pritzker europeo, considerado el Nobel oficioso. Es la primera vez que se distingue a un profesional español.

"Es un premio prestigioso, con la intención de representar unos valores de la arquitectura, una arquitectura muy honesta, constructiva y sistemática, en cierto modo silenciosa y pensando en l...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El arquitecto y pintor Juan Navarro Baldeweg (Santander, 1939) recibió ayer en Dresde (Alemania) la medalla de oro Heinrich Tessenow 1998 como reconocimiento a su trabajo profesional. El galardón, organizado por las fundaciones Tessenow y Alfred Toepfer, de Hamburgo, quiere convertise en el Pritzker europeo, considerado el Nobel oficioso. Es la primera vez que se distingue a un profesional español.

"Es un premio prestigioso, con la intención de representar unos valores de la arquitectura, una arquitectura muy honesta, constructiva y sistemática, en cierto modo silenciosa y pensando en la atmósfera que se crea con ella. Son valores del arquitecto Tessenow y en cierto modo de los candidatos que seleccionan", declaró Navarro Baldeweg antes de viajar a Alemania.El premio en recuerdo del arquitecto alemán Heinrich Tessenow (Rostock, 1876; Berlín, 1950) se entregó ayer en uno de los edificios que construyó en la ciudad jardín de Hellerau a principios de siglo, un barrio de Dresde. En las primeras ediciones se distinguieron discípulos de Tessenow para abrirse después a arquitectos internacionales, como Giorgio Grassi, identificados con el racionalismo.

En lugar de una dotación económica, se concede una beca de un año en Alemania a una persona que elija el galardonado. En este caso se ha concedido a Andrés Jaque Ovejero, que ha colaborado en el estudio de Navarro Baldeweg.

En la ceremonia de entrega intervino Simón Marchán, catedrático de Estética en la UNED y conocedor de la cultura alemana, que hizo una semblanza del premiado. Dijo que al igual que Tessenow, Navarro Baldeweg "se afirma como un arquitecto de las sutiles diferencias". Señaló que el autor del palacio de congresos de Salamanca no se ha dejado atrapar por las modas de las recuperaciones disciplinares europeas, el carnaval figurativo del posmoderno o las llamativas imágenes tecnológicas. "Es una arquitectura de paciente sedimentación y prolongada sensibilización".

"No soy un ecléctico que utiliza una estrategia en cada proyecto. Me interesa el concepto unitario de construir y estar, la creación de medios de vida más completos", dice Navarro. En la actualidad, construye el Museo de Altamira, edificios en la Universidad de Las Palmas y una reforma en el palacio Zuccari, de Roma, entre otros proyectos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En