Asuntos Sociales promete endurecer ya las leyes contra la violencia doméstica
La secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, anunció ayer que septiembre será el mes en el que se tramite la nueva legislación endurecida para prevenir la violencia doméstica. Las nuevas normas son: incluir en el Código Penal el castigo de la violencia habitual psíquica; añadir la prohibición de aproximación de la víctima como pena accesoria; que el fiscal pueda actuar de oficio; introducir como primera diligencia, entre las medidas cautelares, el distanciamiento físico entre el agresor y la víctima como medida de protección; y adecuar las penas en el caso de las faltas para las mu...
La secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, anunció ayer que septiembre será el mes en el que se tramite la nueva legislación endurecida para prevenir la violencia doméstica. Las nuevas normas son: incluir en el Código Penal el castigo de la violencia habitual psíquica; añadir la prohibición de aproximación de la víctima como pena accesoria; que el fiscal pueda actuar de oficio; introducir como primera diligencia, entre las medidas cautelares, el distanciamiento físico entre el agresor y la víctima como medida de protección; y adecuar las penas en el caso de las faltas para las multas y arrestos de fin de semana no perjudiquen la economía de la víctima.Durante su intervención en el programa Hoy por hoy de la Cadena Ser, Amalia Gómez se refirió al alejamiento cautelar del agresor: "Es un factor de disuasión y siginificará una mayor garantía", aventuró. La Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas defiende que esta medida garantizará "la tutela efectiva de la víctima". Amalia Gómez consideró que "lo grave es encontrarse con personas que reinciden y cometen las agresiones durante sus permisos penitenciarios". Todo ello dicho "con respeto a la Fiscalía y a los jueces".
Interior estima que en el primer semestre del año han muerto 15 mujeres a manos de sus parejas, la mitad de lo que calcula el colectivo de mujeres separadas, pero Amalia Gómez reconoció que "mientras muera una, la violencia doméstica sigue siendo un asunto muy grave".
La culpa de que existan los malos tratos reside, para la secretaria general, "en el machismo militante" y de su persistencia, "en el miedo a perder la tutela de los hijos y la pensión".