Dimite el director del hospital de Córdoba por la esterilización de una embarazada

El SAS expedienta a los servicios de anatomía patológica y ginecología del centro

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) aceptó ayer la dimisión presentada por el director médico del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, José María Latre, por el error en la intervención de Rafaela Martínez Ruiz, la embarazada a quien se le extirparon el útero y los ovarios al confundirla con otra paciente de idéntico nombre. El SAS presentó ayer las conclusiones de la investigación abierta al conocerse el caso el pasado 6 de agosto, tras la denuncia de la afectada y la aparición en la prensa de la noticia. Los hechos ocurrieron, sin embargo, hace un año. El SAS abrió ayer expediente di...

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El Servicio Andaluz de Salud (SAS) aceptó ayer la dimisión presentada por el director médico del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, José María Latre, por el error en la intervención de Rafaela Martínez Ruiz, la embarazada a quien se le extirparon el útero y los ovarios al confundirla con otra paciente de idéntico nombre. El SAS presentó ayer las conclusiones de la investigación abierta al conocerse el caso el pasado 6 de agosto, tras la denuncia de la afectada y la aparición en la prensa de la noticia. Los hechos ocurrieron, sin embargo, hace un año. El SAS abrió ayer expediente disciplinario a los servicios de anatomía patológica y ginecología del centro sanitario.

Ayer rodaron las primeras cabezas por el caso de la embarazada de Córdoba a la que se extirparon el útero y los ovarios al confundirla con otra paciente de idéntico nombre. José María Latre, director médico del Hospital Reina Sofía de Córdoba, presentó a primera hora de la mañana su dimisión, que fue aceptada rápidamente por el SAS. El delegado de Salud de la Junta de Andalucía en Córdoba, Jesús María Ruiz, explicó que se trata de una medida lógica, pero defendió la actuación de Latre, a quien calificó como "hombre responsable que ha prestado unos magníficos servicios al hospital". El ex director estuvo ayer ilocalizable.El SAS ha incoado expediente disciplinario en los servicios de anatomía patológica y ginecología, y aclaró en un comunicado que éstas son las primeras medidas, sin perjuicio de lo que se "acuerde en investigaciones posteriores y en la vía judicial".

Las investigaciones del SAS se producen un año después de que se cometiera el error y a raíz de la denuncia presentada por la afectada y la aparición de los hechos en los medios de comunicación. El director general de Asistencia Sanitaria del SAS, Juan Carlos Castro, aseguró que si no se había actuado antes es porque la paciente no se había dirigido a ellos. "Se dirigió contra los facultativos del hospital, contra el Colegio de Médicos de Córdoba, nunca acudió a nosotros", dijo.

Circunstancias del error

Castro admitió que se había producido un error grave y muy lamentable, pero explicó que hubo dos circunstancias que lo provocaron. Lo primero fue que las pacientes a las que se confundieron coincidían en el nombre, Rafaela Martínez Ruiz, si bien una tenía 39 años y la otra 71. Además, y contra las primeras noticias publicadas, la paciente a quien se intervino erróneamente no acudió al centro para hacerse una ecografía, sino para recibir el tratamiento de una enfermedad que, aun siendo diferente a la de la otra enferma -cáncer de endometrio-, podía tener una evolución similar. Según Castro, el embarazo, de tan sólo unos días de gestación, se descubrió con posterioridad al enviar los órganos extirpados al departamento de anatomía patológica para su análisis.El director de Asistencia Sanitaria informó que a la otra Rafaela Martínez, la de 71 años, se le habían extirpado los órganos, tal y como estaba previsto, y se encuentra en buen estado.

El presidente del Colegio de Médicos de Córdoba, Eladio García, negó ayer la existencia de negligencia médica y culpó del error al actual sistema sanitario, sobre el que asegura hay mucho que reflexionar: "El Colegio reitera que de la información de que dispone se puede llegar a advertir la realidad de un error que ha podido nacer o ser provocado por las disfunciones propias del sistema sanitario público, pero en ningún caso puede admitir que ese error haya sido provocado por un error médico", informa José Luis Rodríguez.

García explicó que los médicos que realizaron la intervención actuaron siempre en base al historial clínico y aseguró que durante la intervención no puede distinguirse la existencia o no de un cáncer de ese tipo.

El SAS indicó que la comisión de seguimiento y control de la póliza de responsabilidad civil de la paciente ha admitido "que se ha cometido un error" y que por tanto ésta ha de ser indemnizada.

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