Curro Piñana gana el Festival del Cante de las Minas, donde triunfó su abuelo en 1961

El cantaor de Cartagena procede de una familia dedicada al arte flamenco

Treinta y siete años después de que Antonio Piñana ganara la primera Lámpara Minera de la historia, su nieto Francisco Curro Piñana acaba de lograr el mismo preciado trofeo dotado con 750.000 pesetas. El premio se hizo público en la madrugada de ayer y el fallo cerró el XXXVIII Festival Nacional del Cante de las Minas. Esta edición ha tenido singular trascendencia y ha superado los resultados artísticos y el número de espectadores de pasados años. Aunque algunos artistas defraudaran, la mayoría ha brillado a gran altura.

Entre 1.200 y 1.800 espectadores han asistido cada noche a los esp...

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Treinta y siete años después de que Antonio Piñana ganara la primera Lámpara Minera de la historia, su nieto Francisco Curro Piñana acaba de lograr el mismo preciado trofeo dotado con 750.000 pesetas. El premio se hizo público en la madrugada de ayer y el fallo cerró el XXXVIII Festival Nacional del Cante de las Minas. Esta edición ha tenido singular trascendencia y ha superado los resultados artísticos y el número de espectadores de pasados años. Aunque algunos artistas defraudaran, la mayoría ha brillado a gran altura.

Entre 1.200 y 1.800 espectadores han asistido cada noche a los espectáculos en un año en que se ha incrementado un día la duración del festival, con lo que fueron cuatro los espectáculos programados, todos ellos de gran interés sobre el papel. Que luego algunos artistas defraudaran las expectativas, como ocurrió con Remedios Amaya e Israel Galván, es algo con lo que siempre hay que contar. En cambio obtuvieron éxitos de clamor gente como Aurora Vargas y Pansequito, Carmen Cortés, José de la Tomasa, Juan Manuel Cañizares, Niño de Pura, Ginesa Ortega, Manuel Mairena y la Compañía Andaluza de Danza, que dirige José Antonio, entre otros. Este año hubo además algunas novedades que fueron muy bien recibidas por un sector del público, en especial los más jóvenes. Fueron especialmente atractivas las madrugadas flamencas, que comenzaban hacia las tres de la mañana y terminaban ya casi a las claras del día, con actuaciones de cantaores y guitarristas.

Por las mañanas se celebró, en colaboración con la Universidad de Murcia, el curso La generación del 98 y Manuel Machado ante el flamenco, en el que participaron reconocidos especialistas. Por las tardes en la Peña Flamenca hubo conferencias y tertulias. Con todo ello es claro que La Unión, más que nunca, ha vivido impregnada estos ocho días de un ambiente flamenco que ha alcanzado a todos los sectores de la población. La edición de dos libros, uno de Asensio Sáez sobre la historia anterior al festival, y otro, con las ponencias del curso citado notablemente ampliadas, más un disco compacto que recoge las interpretaciones premiadas en el Festival de 1997, completan una oferta amplia y generosa. Volviendo al concurso de cante, que fue la matriz de este festival, la edición de este año ha tenido un nivel sólo aceptable. Evidentemente éste y otros concursos están poniendo de manifiesto la dificultad extrema de descubrir nuevos valores con verdadera garra, artistas de aquellos que hasta no hace mucho movilizaban en torno suyo entusiasmos e incluso pasiones.Curro Piñana, de 23 años y cartagenero, es nieto de aquel recordado cantaor a quien se debe que hoy sigan cantándose algunos de los estilos que conforman esta rica familia de cantes de Levante o de Las Minas.

Este nieto suyo, Curro, es un buen cantaor, que ha estudiado con aplicación los cantes minero-levantinos. Está iniciando una carrera que sin duda será importante. Hijo y hermano de guitarristas, pertenece a una familia entregada al arte flamenco. Curro ganó también el premio por cartageneras.

El otro gran triunfador fue el madrileño Antonio Izquierdo Castellanos, Merenguito, quien ganó el segundo premio por mineras, y los premios a la mejor malagueña y al mejor cante bajo-andaluz, que fue una toná. El baile tuvo una pobre presencia. El primer premio quedó desierto y el segundo fue para la joven Nadia Márquez.

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