Canarias, Barcelona, Suiza
Nacida en Santa Cruz de Tenerife, Gloria Isabel Ramos abandonó a los 22 años, después de haber realizado cuatro cursos, la carrera de Medicina y Cirugía para dedicarse a la música. En el Conservatorio Superior de Música de Barcelona completó sus estudios de piano y composición, y realizó cursos especiales de dirección coral con Enric Ribó. Hace siete años se trasladó a Suiza, donde reside, para estudiar dirección de orquesta."Desde que, siendo una niña, mi madre me llevó a un concierto en Santa Cruz de Tenerife, no he cejado hasta conseguir ser como aquel señor que yo veía sobre un podio y que...
Nacida en Santa Cruz de Tenerife, Gloria Isabel Ramos abandonó a los 22 años, después de haber realizado cuatro cursos, la carrera de Medicina y Cirugía para dedicarse a la música. En el Conservatorio Superior de Música de Barcelona completó sus estudios de piano y composición, y realizó cursos especiales de dirección coral con Enric Ribó. Hace siete años se trasladó a Suiza, donde reside, para estudiar dirección de orquesta."Desde que, siendo una niña, mi madre me llevó a un concierto en Santa Cruz de Tenerife, no he cejado hasta conseguir ser como aquel señor que yo veía sobre un podio y que con un palito en la mano sacaba bellos sonidos de una orquesta", recuerda Ramos, que desde hace cuatro años vive de su trabajo como directora de orquesta. "Tenía claro que, pasase lo que pasase, quería ser directora de orquesta, y en ningún momento he pensado que me había equivocado".
Ramos, que en España sólo ha dirigido a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, la Ciudad de Granada y la Sinfónica de Galicia, en Suiza es titular de cuatro orquestas -dos en Lucerna, una en Zúrich y otra en Yura- integradas por músicos aficionados y profesionales, con los que ensaya diariamente. También dirige como titular el Coro de la Universidad de Berna. "Mi primer concierto lo dirigí en 1995; desde entonces vivo como profesional de la dirección y mi agenda está bastante llena, sobre todo de compromisos en Suiza", explica. A pesar de haber concentrado hasta ahora su actividad en orquestas semiprofesionales, la directora se ha puesto en varias ocasiones al frente de la Orquesta Sinfónica de Basilea.
El de Cadaqués no es el primer concurso al que Gloria Isabel Ramos se presenta. En 1995 ganó el segundo premio del concurso internacional de Besançon y desde hoy, ya en Suiza, preparará su actuación en otro certamen competitivo, en Amsterdam. "Empecé a presentarme a los concursos como una forma de aprender y superarme. Ahora también es una manera de darme a conocer. No me he marcado ningún objetivo en concreto, sólo quiero aprender y aprender, y dirigir conciertos", explica.
La música de los periodos romántico y posromántico es su preferida. "Me siento muy cómoda e identificada con las obras de ese periodo. En cuanto a la música contemporánea, me apasiona, es algo que creo que debo hacer. En cambio, el barroco es un periodo que no me atrae, quizá porque requiere un aprendizaje de especialización y mucha investigación. La ópera también me apasiona, pero sólo he dirigido una ópera de cámara de Mozart".