Gloria Isabel Ramos gana el concurso de directores de orquesta de Cadaqués

El jurado declaró desierto el segundo premio

Gloria Isabel Ramos (Santa Cruz de Tenerife, 1964) ganó el jueves la cuarta edición del Concurso Internacional de Directores de Orquesta de Cadaqués (Girona). Ramos se impuso al israelí Daniel Boico, el otro finalista, a quien el jurado le negó el segundo premio declarándolo desierto. La ganadora del premio, a cuya final nunca había llegado un español, y tampoco una mujer, obtuvo como premio 500.000 pesetas y un contrato para dirigir a 16 orquestas españolas y 3 extranjeras en los próximos dos años.

La decisión de premiar a Gloria Isabel Ramos fue largamente aplaudida por el público...

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Gloria Isabel Ramos (Santa Cruz de Tenerife, 1964) ganó el jueves la cuarta edición del Concurso Internacional de Directores de Orquesta de Cadaqués (Girona). Ramos se impuso al israelí Daniel Boico, el otro finalista, a quien el jurado le negó el segundo premio declarándolo desierto. La ganadora del premio, a cuya final nunca había llegado un español, y tampoco una mujer, obtuvo como premio 500.000 pesetas y un contrato para dirigir a 16 orquestas españolas y 3 extranjeras en los próximos dos años.

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La decisión de premiar a Gloria Isabel Ramos fue largamente aplaudida por el público, que durante el concierto de los dos finalistas, celebrado el jueves por la noche en la iglesia parroquial de Cadaqués, vitoreó la actuación de la española en repetidas ocasiones. Sin embargo, la negación del segundo premio al otro finalista, Daniel Boico, muy inferior a Ramos en cuanto a técnica y dominio de la orquesta, fue protestada por un pequeño sector del público que juzgó excesivamente dura la decisión del jurado. A pesar de haber dejado que Boico llegara a la prueba final, el jurado tomó tan inusual decisión por considerar impropia de un director de orquesta la actitud negativa y de desprecio adoptada por Boico durante los ensayos hacia la obra Pantonal, encargada por los responsables del concurso al compositor catalán Joan Guinjoan para ser estrenada en la final."La obra que encargamos para ser estrenada por los finalistas es decisiva para el jurado y permite calibrar no sólo la adaptabilidad de los directores a una partitura contemporánea, sino también su capacidad de aprender y dominar una obra completamente nueva en un periodo muy breve, inferior a una semana. Despreciar esta parte de la prueba final, y los ensayos también forman parte de la prueba, es muy grave", explicó Llorenç Caballero, secretario general del concurso, para justificar la decisión de jurado, presidido por el director de orquesta ruso Guenadi Rozhdestvenski e integrado por los directores Lutz Köhler (Alemania) y Antoni Wit (Polonia), el compositor Xavier Montsalvatge (España), el director del servicio de música de la Fundación Gubelkian (Portugal) y la Orquesta de Cadaqués, organizadora del concurso.

Gloria Isabel Ramos, cuya solicitud para participar en la tercera edición del certamen, en 1996, fue rechazada en su día por el jurado, hizo gala de una gran seguridad y de un dominio total de la orquesta durante la prueba final al frente de la Orquesta de Cadaqués. Tanto ella como Daniel Boico tuvieron que dirigir la obra encargada para el concurso y varios movimientos diferentes de tres obras: el Concierto para clarinete y orquesta número 2 de Weber, con Joan Enric Lluna como solista, para calibrar su capacidad de dejar el protagonismo al solista sin que por ello el interés de la orquesta decaiga; la Sinfonía en do mayor de Bizet, y la Sinfonía número 41 "Júpiter", de Mozart, para apreciar el protagonismo que adoptaban los dos directores.

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