Crítica:CINE

El falsificador y la experta

A pesar de haber realizado unas 17 producciones de acción durante los últimos 20 años, el director norteamericano John Badham nunca ha logrado destacar. Es un artesano, más o menos hábil, que rueda películas sin personalidad, que durante su estreno tienen un cierto éxito, pero años después cuando se pasa por la televisión casi nadie recuerda que la ha visto.La recién estrenada Incógnito es igual que la mayoría de ellas, pero tiene un planteamiento que hace esperar que el resultado destaque entre la rutina que esconde la mayoría de sus trabajos. Sin embargo, transcurrido el primer tercio de met...

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A pesar de haber realizado unas 17 producciones de acción durante los últimos 20 años, el director norteamericano John Badham nunca ha logrado destacar. Es un artesano, más o menos hábil, que rueda películas sin personalidad, que durante su estreno tienen un cierto éxito, pero años después cuando se pasa por la televisión casi nadie recuerda que la ha visto.La recién estrenada Incógnito es igual que la mayoría de ellas, pero tiene un planteamiento que hace esperar que el resultado destaque entre la rutina que esconde la mayoría de sus trabajos. Sin embargo, transcurrido el primer tercio de metraje, resulta ser un producto comercial más cortado por el mismo patrón que el resto de sus producciones.

Incógnito

Director: John Badham. Guionista: Jordan Katz. Fotografía: Denis Crossan. Música: John Ottman. Estados Unidos, 1997. Intérpretes: Jason Patric, Irene Jacob, Ian Richardson, Rod Steiger. Estreno en Madrid: cines Rialto, Paz, La Vaguada, Conde Duque, Cine Cité, Parquesur, Odeón Plaza Aluche.

Dividida en tres partes claramente diferenciadas. En la primera y mejor se cuenta cómo un hábil falsificador de grandes obras de arte quiere dejar su trabajo, pero le ofrecen una elevada suma por falsificar un rembrandt. Mientras realiza su concienzuda labor en París, se enamora de una joven francesa que resulta ser una experta en arte.

Tras este principio bastante conseguido, en los otros dos tercios de película se produce un asesinato, sucede una larga persecución por el Reino Unido en que la pareja permanece esposada y enfadada, para proseguir en un largo y rutinario juicio donde se expone el buen corazón y la inocencia del acusado, para finalizar en el consabido final feliz.

Los principales problemas de Incógnito son dos: la artificiosidad con que está desarrollada su historia y lo poco acorde que resulta su protagonista con su personaje. Si la francesa Irene Jacob está bien como experta en Rembrandt, en ningún momento resulta verosímil que el intrépido Jason Patric sea capaz de manejar un pincel, pueda ser un hábil falsificador de cuadros de famosos pintores clásicos.

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