PATRIMONIO

La Universidad de Alcalá convertirá un palacio del XVI en centro de investigación

Cuentan que a las ventanas que dan a la plaza se asomaba suspirando doña Ana de Mendoza, princesa de Éboli, durante su reclusión, ordenada por el rey Felipe II. Se trata del palacio de Éboli, un recio edificio del siglo XVI situado en Pastrana (Guadalajara) que la Universidad de Alcalá va a restaurar para convertirlo en centro de investigación medioambiental y desarrollo rural y sede de cursos de verano.

No es el primer bastión de esta universidad fuera de Alcalá de Henares, ya que este centro de enseñanza superior da servicio a dos comunidades autónomas, la de Madrid y la de Castilla-L...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuentan que a las ventanas que dan a la plaza se asomaba suspirando doña Ana de Mendoza, princesa de Éboli, durante su reclusión, ordenada por el rey Felipe II. Se trata del palacio de Éboli, un recio edificio del siglo XVI situado en Pastrana (Guadalajara) que la Universidad de Alcalá va a restaurar para convertirlo en centro de investigación medioambiental y desarrollo rural y sede de cursos de verano.

No es el primer bastión de esta universidad fuera de Alcalá de Henares, ya que este centro de enseñanza superior da servicio a dos comunidades autónomas, la de Madrid y la de Castilla-La Mancha, y tiene un campus en Guadalajara.La restauración y adecuación del edificio para su nuevo uso costará unos ochocientos millones de pesetas y estará firmada por dos arquitectos: el prestigioso Antonio Fernández Alba y el responsable de muchas de las grandes obras de la universidad alcalaína, Carlos Clemente.

El Ministerio de Fomento pondrá el 45% del dinero, y la universidad -a través de los fondos europeos Feder- y la Diputación de Guadalajara se harán cargo del resto. La intención es adjudicar las obras a finales de 1998. El palacio tiene una superficie de 7.400 metros cuadrados y tres plantas que albergarán 30 habitaciones o aulas. También se rehabilitarán sus jardines.

El palacio fue trazado por el arquitecto Covarrubias. En el siglo XVI perteneció a Ana de Mendoza, la princesa de Éboli, quien lo cargó de misterio cuando Felipe II la recluyó allí hasta su muerte, tras atribuirle un papel importante en la oscura conspiración que el 1 de abril de 1578 acabó con la vida de Juan de Escobedo, el secretario de Juan de Austria.

El edificio pasó por distintas manos, hasta que el 16 de abril de 1996 la universidad se lo compró al obispado de Sigüenza-Guadalajara, que lo había poseído durante dos siglos.

El palacio de Éboli forma parte de un proyecto más ambicioso que supondría la creación de una red de centros universitarios en zonas rurales de Guadalajara.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En este sentido, el programa electoral del actual rector, Manuel Gala, recoge también la rehabilitación de la Casa Maestra, en Atienza, y la Casa del Cubo, en Sigüenza. "Es uno de los proyectos más importantes de la Universidad de Alcalá, y es fundamental para el desarrollo económico de la localidad", afirmó a Europa Press el alcalde de Pastrana, Juan Pablo Sánchez Sánchez-Seco.

Archivado En