El nivel de contaminantes químicos retrasará la recuperación del Nervión
Los esfuerzos por recuperar la ría del Nervión se pueden ver obstaculizados por la alta densidad de contaminantes químicos (metales pesados, hidrocarburos, etcétera) que impiden que haya oxígeno. Pese a este dato, un grupo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV) confían en la capacidad de recuperación natural de la mayor parte de las zonas de la ría. La contaminación y la carencia de oxígeno ha llevado a un equipo del Departamento de Zoología y Dinamismo Celular Animal de la UPV, encabezado por el profesor José Ignacio Sáiz Salinas, a trabajar en el diseño de una técnica para...
Los esfuerzos por recuperar la ría del Nervión se pueden ver obstaculizados por la alta densidad de contaminantes químicos (metales pesados, hidrocarburos, etcétera) que impiden que haya oxígeno. Pese a este dato, un grupo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV) confían en la capacidad de recuperación natural de la mayor parte de las zonas de la ría. La contaminación y la carencia de oxígeno ha llevado a un equipo del Departamento de Zoología y Dinamismo Celular Animal de la UPV, encabezado por el profesor José Ignacio Sáiz Salinas, a trabajar en el diseño de una técnica para medir los niveles de contaminación y elaborar un mapa de los tóxicos químicos que se esconden bajo el agua de la ría. Este método, todavía en fase de experimentación, permitiría aplicar soluciones adecuadas sobre todo a las zonas donde ha habido fuertes concentraciones industriales. Sáiz Salinas explica que los estudios realizados por este equipo universitario desde 1992 demuestran que la falta de oxígeno en la columna de agua constituye el principal obstáculo para la recuperación de la vida orgánica autóctona de la ría (gusanas, almejas de perros, mubles, etcétera). Esta carencia de oxígeno llega a provocar en épocas calurosas y periodos de bajamar la generación de gas metano por la acción anaeróbica de las bacterias. Las actuaciones emprendidas por el Consorcio de Aguas del Gran Bilbao desde mediados de la década de los 80 han mejorado paulatinamente la situación. La puesta en marcha de la planta depuradora de aguas residuales -principal causa de la carencia de oxígeno- de Galindo, junto con la desaparición de las actividades industriales más contaminantes han elevado ligeramente los niveles de este gas vital para la vida animal, según afirma el investigador de la UPV. El siguiente paso es la puesta en funcionamiento del tratamiento biológico de las aguas residuales en 1999, que permitirá reducir en un 90% las sustancias contaminantes de las aguas que se vierten a la ría y aumentará sustancialmente los niveles de oxígeno. El profesor destaca que actualmente existen "evidencias científicas" de que la recuperación natural de algunos sedimentos es factible. "El problema son las fechas. ¿Cuándo vamos a ver peces en la ría de Bilbao, a la altura del museo Guggenheim? El Consorcio prevé para el año 2004 tener suficiente oxígeno y, si no aparecen problemas adversos de contaminación química, todo apunta a que la naturaleza lo hará posible".