El Tribunal de Cuentas, contra los ricos

El Tribunal de Cuentas comunitario acaba de echar un jarro de agua fría a las pretensiones de los países más ricos (Alemania, Austria,Holanday Suecia) de reducir su contribución mediante un mecanismo calcado del llamado cheque británico. Éste consiste en reducir en dos tercios el saldo presupuestario negativo (contribución bruta menos transferencias recibidas) del Reino Unido.

Si este sistema excepcional se extendiera a los otros seis países que teóricamente podríanpretender acogerse a él, se produciría una situación completamente injusta: lo que éstos recibieran de retorno s...

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El Tribunal de Cuentas comunitario acaba de echar un jarro de agua fría a las pretensiones de los países más ricos (Alemania, Austria,Holanday Suecia) de reducir su contribución mediante un mecanismo calcado del llamado cheque británico. Éste consiste en reducir en dos tercios el saldo presupuestario negativo (contribución bruta menos transferencias recibidas) del Reino Unido.

Si este sistema excepcional se extendiera a los otros seis países que teóricamente podríanpretender acogerse a él, se produciría una situación completamente injusta: lo que éstos recibieran de retorno sería ampliamente financiado, de hecho, por Estados miembros cuyo PNB por habitante es inferior a la media comunitaria, según denuncia el Tribunal de Cuentas.

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Ello sería así porque alguien, los no beneficiados por el cheque, es decir, los menos ricos, debería aportar hasta 12.400 millones de ecus, algo más de dos billones de pesetas, lo que equivale a un 22% del dinero aportado por los recursos tercero y cuarto en 1996. Algo contradictorio con la política de cohesión de la UE, pues es por esta razón por la que son elegibles a los fondos estructurales en favor de los países menos prósperos.

El Tribunal de Cuentas va todavía más allá en su crítica al principio del justo retorno que utiliza como bandera la llamada banda de los cuatro. Recuerda que ni siquiera existe un procedimiento para el examen continuo de su fundamentación en el caso británico. Considera que el cheque es arbitrario porque no discrimina entre efectos directos de las transferencias y los inducidos: la subvención comunitaria a la construcción de un aeropuerto en Atenas, por ejemplo, puede beneficiar tanto o más a las empresas instaladoras -a lo mejor originarias de países del Norte- que a la propia Grecia.

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