Tribuna:DE PASADA

El golpe

La Subdelegación del Gobierno en Málaga recomendó ayer a los ciudadanos "extremar las precauciones" con los vendedores ambulantes, porque en Cártama (Málaga) se había denunciado el robo de mil kilos de patatas tratadas con un herbicida tóxico. Esto de extremar las precauciones debe de ser más o menos como sigue: -Vaya patatas bonitas que le voy a vender, señora. -Huy, pero ésas no serán las del herbicida tóxico ése. -Venga, venga, no sea usted alarmista y llévese un par de kilitos, que esto no es Aznalcóllar. Lo que no es tóxico engorda, ya se sabe, y como la inmensa mayoría de la población an...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Subdelegación del Gobierno en Málaga recomendó ayer a los ciudadanos "extremar las precauciones" con los vendedores ambulantes, porque en Cártama (Málaga) se había denunciado el robo de mil kilos de patatas tratadas con un herbicida tóxico. Esto de extremar las precauciones debe de ser más o menos como sigue: -Vaya patatas bonitas que le voy a vender, señora. -Huy, pero ésas no serán las del herbicida tóxico ése. -Venga, venga, no sea usted alarmista y llévese un par de kilitos, que esto no es Aznalcóllar. Lo que no es tóxico engorda, ya se sabe, y como la inmensa mayoría de la población andaluza está actualmente a régimen estricto para ver si logra calzarse el bañador en agosto, es muy improbable que los chorizos logren dar salida en el mercado a los mil kilos de patatas tóxicas, que seguramente acabarán depositadas con todas las garantías en la antigua corta minera de Boliden-Apirsa, que es donde se suelen echar estas cosas. Desde luego, existe la posibilidad de que el robo de las patatas tóxicas haya sido un mero simulacro perpetrado por el tío Capone y los cuarenta ediles, con lo que los tubérculos estarían ahora mismo haciendo transbordo camino de Irún para su posterior envasado, distribución y desmentido, te lo juro de verdad. Pero lo que hay que preguntarse es quién es el señor X del caso Patata, o sea el cerebro de la operación, valga la licencia. Porque eso no se le ocurre a cualquier piernas de segunda regional, no me fastidies. Eso ha estado pero que muy meditado, eso tiene que tener su cobertura financiera, eso no se improvisa a bote pronto. Vamos, figúrense ustedes el papelón que tuvo que hacer el susodicho cerebro: -Oiga, Rebollo, que he pensado que podíamos robar unos mil kilos de patatas tóxicas, aproximadamente. -¿Perdón, jefe? -Así que vaya usted cogiendo unas carretillas y me va sacando las patatas tóxicas del almacén, a ver si acabamos pronto con el golpe, que quiero ver el fútbol. -Pero jefe, ¿cómo se le ha ocurrido a usted esa idea extraordinaria? -Hay que cavilar, Rebollo, hay que cavilar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En