El Baix Segre pide más policía ante la llegada de inmigrantes
Los alcaldes de las poblaciones del Baix Segre han reclamado mayor vigilancia en la zona ante la llegada de los primeros contingentes de inmigrantes extranjeros que buscan trabajo en la campaña de recolección de la fruta, después de que en los últimos días se hayan producido dos agresiones con arma blanca en Alcarràs y La Granja d"Escarp (Segrià). La campaña de la fruta todavía no ha empezado y ya se han producido dos incidentes serios entre temporeros. La Guardia Civil informó ayer de que el marroquí André Darse, de 26 años, ingresó en la madrugada del jueves en grave estado en el hospital A...
Los alcaldes de las poblaciones del Baix Segre han reclamado mayor vigilancia en la zona ante la llegada de los primeros contingentes de inmigrantes extranjeros que buscan trabajo en la campaña de recolección de la fruta, después de que en los últimos días se hayan producido dos agresiones con arma blanca en Alcarràs y La Granja d"Escarp (Segrià). La campaña de la fruta todavía no ha empezado y ya se han producido dos incidentes serios entre temporeros. La Guardia Civil informó ayer de que el marroquí André Darse, de 26 años, ingresó en la madrugada del jueves en grave estado en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida tras recibir del argelino Hassan A., de 31 años, dos puñaladas en el tórax y en el abdomen durante una pelea mantenida en una calle de La Granja d"Escarp por un asunto de drogas. El agresor fue detenido más tarde, pero el juez le dejó en libertad. La otra agresión ocurrió en Alcarràs, donde un centroafricano que no quiso denunciar el hecho fue apuñalado por la espalda. Desde hace varios días, más de un centenar de temporeros están recorriendo las poblaciones fruteras del Baix Segre en busca de trabajo en la recolección de la cereza. La Generalitat, tal como ha venido haciendo en los últimos años, tiene previsto desplegar varias dotaciones de Mossos d"Esquadra en la zona a partir del 1 de julio, aunque los alcaldes han solicitado que la vigilancia se adelante dos semanas precisamente para evitar enfrentamientos entre los temporeros. Para reducir la conflictividad, la Generalitat propone que los payeses se encarguen de proporcionar alojamiento a estos trabajadores.